Negocios emblemáticos de Ribeira y Noia potencian los pedidos para llevar a casa con el objetivo de paliar el descenso de clientes
17 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Fechas destacadas como San Valentín o Pascua están a la vuelta de la esquina y es posible que las restricciones de movilidad por el covid, o el hecho de no querer correr riesgos innecesarios, disuadan a algunos a la hora de obsequiar con algún dulce a un ser querido o familiar. Para ponérselo fácil a los clientes, algunas pastelerías de Barbanza han optado por viajar directamente a las casas.
En Ribeira, conocidas son las colas para hacerse con una de las roscas que, siguiendo la receta tradicional de María Parada, elaboran sus descendientes en el establecimiento A Maricola. Ya mucho antes de que el coronavirus obligara a mantener las distancias era frecuente, especialmente los fines de semana o en fechas señaladas, ver una hilera de personas en la calle que aguardaban pacientemente su turno. Ahora que la prevención es la mejor cura, los dueños del emblemático negocio han decidido contar con la empresa Xantar para poner el postre a la comida a domicilio.
Uno de los responsables de la dulcería, José Ramón Fernández, precisa que decidieron sumarse a la cartera de empresas que ofrecen take away «ante el temor de que el repunte de casos derivara en otro confinamiento. La clientela se tarda en ganar, pero se pierde rápido». Las reducidas dimensiones de su local también pesaron a la hora de decantarse por esta opción: «El aforo es de un par de personas, lo que obliga a la gente a estar a la intemperie».
Detalla Fernández que la pandemia también se deja notar en la afluencia de clientes, aunque precisa que en algunos momentos temieron que la situación pudiera ser bastante peor. La mayor demanda de sus populares roscas se registra los sábados y domingos, jornadas en las que pueden elaborar entre 150 o 200.
Desayunos para regalar
Con pastelerías en Noia y Ribeira, el establecimiento Dominga también ha dado el paso al servicio a domicilio. Lo hace con una propuesta personalizada que anima a empezar con buen pie la jornada: desayunos para regalar. En su caso, es el propio negocio el que se encarga de llevar los pedidos al destinatario.
Una de las propietarias, Sagrario Iglesias, explica que este dulce paquete se prepara para una o dos personas. Su contenido es tan amplio como la gama de artículos del negocio.
Está funcionando moi ben, a xente queda encantada»
La dueña comenta que «introducimos todo nunha caixa de regalo. Xeralmente o que poñemos é zume, pezas de bollería artesás, produtos salgados como pulgas de ibérico, algún doce e unha cesta de froitos vermellos, como arándanos e moras». Para completar el conjunto puede incluirse una tarjeta con una dedicatoria para la persona agasajada.
Las restricciones han pasado factura a este negocio, que ahora únicamente puede servir productos para llevar. Sin embargo, Sagrario Iglesias comenta que la propuesta de los desayunos está teniendo una gran aceptación: «Está funcionando moi ben, a xente queda encantada».
Dada la significativa caída en su volumen de negocio, la propietaria reconoce que «para nós está a ser un complemento. Pídeno para aniversarios, pero tamén para celebracións especiais». En cuanto a quienes más se decantan por esta alternativa, Sagrario Iglesias manifiesta que son personas de mediana edad o jóvenes.
Con vistas a la celebración de Pascua, el negocio no descarta la posibilidad de expandir el servicio al dulce propio de esas fechas. Si la mercancía tiene que llegar sobre ruedas hasta los clientes, por ellos no va a quedar que puedan recibirla.