La descarga de 397 toneladas de bocarte en Portosín convirtió la campaña en la mejor en 20 años

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Adrian González

El colectivo Acerga dice que medidas como la reducción de topes están propiciando la recuperación del caladero

05 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nunca tanto bocarte se veu en Portosín coma este ano». Así se expresaba un marinero de esta localidad sobre la descarga de anchoa en esta dársena. Y no le falta razón. En el ejercicio que está a punto de finalizar se alijaron 397 toneladas de esta especie. Fue el mejor dato registrado en esta lonja en los últimos veinte años, según la información de Pesca de Galicia. En el 2019 hubo 151 toneladas. Por lo que respecta a los precios, la más cara se pagó a 3,93 el kilo y el valor medio quedó fijado en 1,71.

La rula de Ribeira también alcanzó unos resultados excelentes. Por sus instalaciones pasaron 371 toneladas de un pescado muy apreciado en el norte de España. Fue la segunda descarga más importante en las últimas dos décadas.

El gerente de la lonja de la capital barbanzana, Fernando Carreira, explicó que son fases cíclicas por las que atraviesa este pescado. Señaló que la campaña en la cornisa cantábrica fue peor de lo esperado y que esta especie pelágica fue desplazándose hasta alcanzar las costas gallegas: «Apareceu un banco moi grande á altura de Fisterra, onde se colleu moito bocarte».

Sin cajas

Los puertos gallegos se vieron por momentos desbordados. En diversas jornadas, ni en Ribeira ni en Portosín tenían cajas suficientes para abastecer a las embarcaciones del cerco: «Algunhas tiveron que lavalas a bordo porque no peirao non daba tempo», comentó un trabajador del puerto ribeirense.

El armador y portavoz de Acerga, José Blanco Agraso, reconoció que las iniciativas para recuperar el caladero de anchoa están dando sus frutos. Una de las medidas fue «baixar os topes en dous mil quilos por barco ao día. Traer menos peixe para terra é beneficioso para todos, porque se recupera máis rápido».

Otra situación que ayudó a que este año hubiese más bocarte en los puertos gallegos fue que «os barcos fomos seguindo o peixe máis grande. No País Vasco, o que había era pequeno e o grande desprazouse por todo o norte ata chegar ás nosas costas». Esta circunstancia provocó además que cerqueros del norte siguiesen los bancos de esta especie pelágica, por lo que pasaron varias semanas faenando en las costas gallegas.

Blanco Agraso insistió en que la buena salud de la pesquería de la anchoa se debe a que se está cuidando por lo que prevé que para el año «haxa tanto ou máis peixe no Cantábrico, xa que é importante seguir conservando unha especie que hai uns anos estivo en perigo».

397

Portosín

Las toneladas alijadas este año en la rula de Portosín se acercaron a las 400

371

Ribeira

Fue la segunda mayor descarga en los últimos 20 ejercicios