La lonja de Ribeira, paraíso de las especies más raras y disparatadas

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Una quimera común y una luna han sido las últimas en dejarse ver por la rula

03 oct 2020 . Actualizado a las 16:35 h.

La lonja de Ribeira, la más importante de Europa en la descarga de pescados y mariscos de bajura, es también uno de los recintos que reciben mayor variedad de especies. Cada día pasan por su interior cerca de 150 variedades distintas y, de vez en cuando, se cuela alguna de las raras, que suelen ser habituales en otros mares. Esta semana llegó al puerto de la capital barbanzana una quimera común (Chimaera monstrosa). Venía entremezclada con una partida de lirio, que formaba parte del lote que se llevó de la rula Pescados Jaime.

Además, hace unas semanas, los compradores tuvieron la opción de hacerse con una pieza de 75 kilos de una lúa real (Lampris guttatus), nada habitual en aguas gallegas, pero que tiene una carne muy apreciada.

El nombre de la quimera común viene motivado por su aspecto monstruoso, como la quimera de la mitología griega, un ser volador y un híbrido entre león y macho cabrío, según explicaron desde la rula de Santa Uxía. Es un pescado holocéfalo. Literalmente, que es todo cabeza. Destaca por su gran testa protuberante, con una cara grotesca debido a la apariencia que le dan sus dos canales mucosos. La mandíbula superior está fusionada con el resto del cráneo. Este pescado no tiene ningún interés comercial.

El ejemplar de lúa real que llegó a la lonja fue capturado por un arrastrero de la ciudad. Un ejemplar de 75 kilos que colocó con facilidad, dado que se trata de una especie cuya carne es muy demandada en la restauración. Es carnívoro y se alimenta de calamares y gambas, entre otras cosas. Puede alcanzar los dos metros y pesar cerca de 300 kilos.

Fuentes de la lonja ribeirense indicaron que es un pez homeotermo -que tiene sangre caliente-, lo que le permite ser más rápido que sus presas en aguas frías. En la lonja de Vigo este año se vendieron cerca de cien kilos y su precio medio alcanzó los 19 euros.

Otras especies poco habituales por esta zona son el cazón, del que se vendió una pieza este año en la capital barbanzana de algo más de tres kilos. También hubo tres kilos y medio de un pez conocido como dentón, cuyo origen es el mar Mediterráneo. Se pagó a 10 euros el kilo.