El arquitecto londinense ha reabierto el histórico local en un acto al que asistió el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo
17 ago 2020 . Actualizado a las 21:12 h.Después de más de dos décadas cerrado, los vecinos de la localidad ribeirense de Corrubedo fueron testigos de cómo el que había sido un punto neurálgico clave volvía a cobrar vida. Gracias al proyecto encabezado por el arquitecto londinense David Chipperfield, el Bar do Porto ha vuelto a abrir sus puertas. Lo hizo en un estreno al que asistió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.
La idea de recuperar este icónico establecimiento comenzó a forjarse el año pasado y fue entonces cuando se dieron forma a las líneas maestras de un proyecto que bebe de la esencia y estilo del autor, pero también de la filosofía con la que nació la Fundación RIA y que Chipperfield impulsó.
El gran objetivo o premisa era la de mantener un respeto absoluto por la identidad del local y la antes mencionada función de punto de encuentro para la comunidad, norma que se tradujo en una serie de trabajos dirigidos a recuperar al máximo los factores que han caracterizado al histórico bar, tanto estéticos como en la propia configuración de los espacios y estancias.
La apuesta se centró en recuperar elementos identitarios de la fachada como la carpintería de tonalidades roja y verde. Otra de las claves se focalizó en el suelo del propio Bar do Porto, por el que se retiró el pavimento anterior para rehabilitar y dejar a la vista las vetustas losas de granito.
Lejos de tratarse de un establecimiento elitista o de tintes sofisticados, el recuperado Bar do Porto está ideado como una devolución a los vecinos de Corrubedo, un local en el que además se apueste por el uso de productos locales de alta calidad que caracterizan a la gastronomía local. En el acto de apertura también estuvo presente el regidor ribeirense, Manuel Ruiz, y la familia del prestigioso arquitecto.
El proyecto de recuperación del histórico local tendrá continuidad en nuevas fases
Los trabajos para la reapertura del Bar do Porto se habían topado de bruces con la realidad de la crisis sanitaria, pero eso no pudo echar abajo el proyecto que también buscaba sembrar optimismo en un momento en el que la dinámica es la del cierre de establecimientos hosteleros, destacando su valor para la comunidad. Por ese motivo, todavía están pendiente de realizarse fases posteriores de los trabajos.
La primera actuación de este proyecto ha permitido recuperar el bar y cafetería, conformada por unas seis mesas y una zona de banco corrido. No obstante, en las futuras intervenciones está previsto que se finalice el equipamiento de la cocina, así como del mítico patio trasero que funcionará como terraza del histórico local.