El Cidade de Ribeira presenta su candidatura al ascenso con los fichajes de Viturro y Serafín

El Cidade de Ribeira apunta maneras. La unión, que llegó a pender de un hilo, parece que goza de buena salud. Así lo demuestra lo que se está viviendo en el vestuario del primer equipo, donde se ha ensamblado un bloque de un nivel que hacía años que no se veía en A Fieiteira. Los dos últimos cracks que vestirán la zamarra blanquiazul son dos viejos conocidos de la capital barbanzana, Viturro y Serafín, que llegan de Mazaricos y Puebla para colocar a la escuadra entre las candidatas al ascenso a Preferente.

Con 13 goles en 17 partidos con los de Pino do Val, Viturro cerró el curso demostrando que Primera Galicia se le queda pequeña. Solo dos sanciones que lo dejaron en el dique seco durante varias semanas terminaron por aguar una temporada en la que iba directo al pichichi. Rápido al espacio, con un disparo inapelable con ambas piernas, el palmeirense dio un salto de calidad durante su etapa en el Puebla, lo que también le permite jugar como único referente en ataque.

En Preferente fue también donde Serafín Bermo se hizo un nombre en el fútbol gallego. Su etapa en Sofán le valió para sumar más de un centenar de encuentros en la segunda categoría autonómica y demostrar sus principales habilidades: buena salida de balón, contundencia en el juego aéreo y rapidez al corte. Todo un baluarte para el Cidade que también puede jugar pegado a la banda.

Más madera

Aunque los focos apunten a Viturro y Serafín, estos no han sido los únicos en recalar en A Fieiteira. El veterano zaguero Emilio Mariño también se ha sumado al proyecto blanquiazul tras la última temporada en el Unión. Los juveniles Samuel y Manuel, llegados del Boiro, también compaginarán su papel con la plantilla de la base con los entrenamientos en el primer equipo.

Adam Barreiro, que el pasado curso vistió las camiseta del Atlético Ribeira y el Xuventude Aguiño, también regresa a su casa para dotar de juego entre líneas al equipo. Toño Pozas, con pasado en Noia, Puebla, Ordes, Boiro y Sálvora, apunta a sostén en el centro del campo. El ribeirense es uno de esos jugadores de garra, un líder silencioso sobre el césped. En un rol similar llega Marcelo Torres, también con pasado en el Ribeira, y que destaca por su habilidad para el repliegue y la disputa. Flori, la Pantera de A Mámoa, es otro de los que ya han dado el sí.

A falta de que la directiva del Cidade cierre definitivamente la llegada del técnico que deberá poner en movimiento el equipo, las quinielas comienzan a colocar a los barbanzanos entre los candidatos a pelear por el título de liga y por regresar a Preferente tras años en el desierto.

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