Noray, una vinoteca que huele a mar

M. X. B. RIBEIRA

RIBEIRA

La decoración del negocio hostelero está inspirada en la trayectoria marinera de su fundador, Martín Riobo

04 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras haber estado 25 años surcando los mares, Martín Riobo decidió buscarse la vida en tierra. Echó mano de su pasión por los vinos, iniciada bajo las viñas que tenían sus abuelos y forjada después en los muchos lugares que visitó, por trabajo y placer, y en los que aprovechó para disfrutar de la gastronomía local. Y fundó Noray, una vinoteca que acaba de abrir sus puertas en Ribeira.

Es un local especializado en vinos, pero que busca captar clientes durante todo el día, empezando a primera hora con los cafés: «Apostei por unha visión do que eu creo que debe ser a hostalaría, ofrecendo produtos de calidade e que a min me gustan, como é o caso da cervexa Estrella Galicia».

En esta nueva aventura, Martín Riobo está acompañado por su mujer, Parsi Cacabelos, que deleita los paladares con las tapas que se ofrecen de forma gratuita con cada consumición: «Ela sempre foi unha apaixonada da cociña e agora rescata receitas da súa avoa, que era unha chef excelente».

Tanto en el interior del local ubicado en Uxía Novoneyra como en la amplia y cuidada terraza con la que cuenta el negocio, los clientes pueden degustar también tablas de queso y embutido. El balance, una semana después de la apertura, es muy positivo: «O pobo de Ribeira está respondendo moi ben e quero agradecerlle ese apoio».

Cuidada decoración

Además de por su carta de vinos, el Noray llama la atención por la cuidada decoración, de la que se ha encargado Sara María Santiago, de Por Amor al Arte, una firma surgida hace casi un lustro. Riobo le contó su vida y sus pretensiones, y ella las trasladó al interior del local, en el que casi se respira el olor del mar. Los ojos de buey personalizados en los baños, un mural con motivos marineros y las tabicas de la escaleras, en las que puede leerse la letra de la canción Háblame del mar marinero son algunas de las señas de identidad del establecimiento.

Un ambiente cálido y recogido en el interior y una terraza que gana enteros por la noche, a golpe de guirnaldas y farolillos, constituyen una propuesta que promete.