Avalancha en busca de sardina en las plazas de abastos de Barbanza

RIBEIRA

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A 12 euros se pagó en Ribeira, mientras que en Noia se vendió toda al precio único de 8 euros

23 jun 2020 . Actualizado a las 13:39 h.

«A sardiña non chegou a nada», sentencia la pescantina de Ribeira María Mayán. Ella, como todos los demás puestos, agotaron el tradicional pescado de San Juan en tiempo récord. Explica Mayán que «ás oito da mañá había xente xa á porta para mercar». Otra placera va más allá y manifiesta: «Nunca tal cousa se viu». En Ribeira, el medianillo de Rianxo se vendió a 8 euros el kilo, mientras que los primeros lotes de sardina fueron a 10 euros. Los de menor tamaño, podían conseguirse por seis. En Noia, sin embargo, las placeras establecieron una tarifa única, según explicó Rosa Blanco: «Vendemos todo a 8 euros o kilo, tanto a de Rianxo como a de Portosín». Indica esta pescantina que a las nueve de la mañana ya había clientes: «Ás 10.30 eu xa tiña despachadas as 12 caixas que trouxera».

Los vendedores atribuyen esta elevada demanda al hecho de que no hay hogueras colectivas debido al covid y que mucha gente va a reunirse en familia para asar carne y pescado. La ribeirense Marisa Fernández subrayó que dio salida a 10 cajas en un tiempo récord, a lo que hay que sumar los pedidos previos que tenía.

Sobre las 12.30 horas, cuando no había ni rastro de sardina en la plaza de abastos de Ribeira, la pescantina Eva Luna llegó con tres cajas «dun barco que acaba de descargar». Aunque cada una debería llevar unos 13 kilos, Luna comenta que «son medias caixas». Como hay poca no queda más remedio que repartir. En total, 28 kilos que los clientes que tenía delante del mostrador se llevaron de las manos en un suspiro. El contenido de la primera caja no duró ni diez minutos en el aparador.

El precio tampoco fue barato en las subastas, para satisfacción de los profesionales del mar. El armador de Portosín Miguel Martínez, comentaba que «a sardiña xa molla o pan» e indicaba que «collemos o tope». El precio máximo en la rula de Portosín llegó a 10,05 euros el kilo, mientras que en Ribeira estuvo en 9,30. Sin embargo, la flota sabe que estas tarifas son cosa de un día y muchos ni tan siquiera saldrán a trabajar hoy para, como indicó Miguel Martínez, «asar na casa coa familia».