Cualquier casco urbano de los municipios de la comarca atesora inmuebles antiguos, muchos de ellos que se caen a cachos. Según los cálculos de los distintos ayuntamientos, alrededor de medio centenar podrían ser declarados en ruinas y, por lo tanto, expropiados, pero consideran que es una medida que difícilmente se llevará a cabo por todos los problemas que conlleva.
A pesar de ello, el Ayuntamiento de Ribeira va dando pasos en este sentido. Además de demoler algunos inmuebles por el peligro de derrumbe que existía, está en estudio la expropiación de algún edificio ruinoso del casco urbano, que se enmarcaría dentro de los proyectos incluidos dentro del programa Edusi que financia la Unión Europea.
En municipios como Boiro, Noia o Lousame no existe un registro de edificios que se encuentran en estado ruinoso, por lo que, a pesar de que se cuentan por decenas las viviendas que presentan graves deficiencias estructurales y corren peligro de venirse abajo, por el momento, y ante la falta de recursos, no serán expropiadas.