¿Correrá el Eros la misma suerte que el L?Etel?

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Expedientes que se eternizan propician que haya embarcaciones que duermen el sueño de los justos en la dársena ribeirense esperando para ser llevadas al desguace

24 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El hundimiento del L?Etel, el palangrero amarrado en el puerto de Ribeira que se fue a pique a primera hora de la mañana del miércoles, era algo que para muchos se veía venir. Y no falta quien augure un destino similar para su compañero de amarre, el Eros Dos. «Xa verás, o que está ao lado non tarda en ir ao fondo tamén», se repetía en los corrillos que se formaron para ver los restos sumergidos de la embarcación de 35 metros de eslora. Es difícil saber si el Eros Dos correrá la misma suerte, pero con unos antecedentes tan parejos tiene muchas papeletas para que le ocurra algo parecido si no se toman medidas.

Hace años que ambos palangreros duermen el sueño de los justos en la dársena ribeirense sin que nadie se haga cargo de su mantenimiento, y el largo período de inactividad ha hecho mella en sus cascos. No es que la Administración que gestiona el puerto haya estado de brazos cruzados durante todo este tiempo, pero los expedientes iniciados para sacar ambos palangreros de la dársena son extensos y se han alargado más de la cuenta. Buena muestra de ello es que ni siquiera en Capitanía Marítima tienen demasiado claro en qué situación se encuentran.

Subastados para chatarra

Después de un largo período de inactividad y sin que nadie abonase las cuotas correspondientes por el atraque en la lámina de agua de Santa Uxía, Portos de Galicia inició el procedimiento para declararlos en situación de abandono y convertirse en su propietario, toda vez que existe una deuda acumulada por no abonar los derechos por la ocupación del espacio público en la dársena. En ese momento, sí intervino Capitanía Marítima, emitiendo un informe sobre el estado en el que se encontraban los barcos, pero de eso hace ya años.

Con todo, parecía que el destino final de los palangreros estaba próximo cuando en el 2018 se inició el proceso de subasta pública tanto del L?Etel como del Eros Dos. Ambos fueron adjudicados como resultado de esa puja en el mes de noviembre y su destino iba a ser el desguace, un camino que deberían haber emprendido dos meses después de su compra. Ese era el plazo máximo que fijaba Portos a los nuevos propietarios para la retirada de las naves, pero no se cumplió y más de un año después uno de ellos acabó en el fondo del mar.

Al parecer, el adjudicatario solicitó diversos aplazamientos, entre otras razones porque no encontraba un lugar adecuado al que remolcar las embarcaciones para su desguace. Juan Antonio Rodríguez, jefe del área de Infraestructuras, Medio Ambiente y Seguridad de Portos, que se desplazó a la dársena ribeirense tras el hundimiento, explicó que ya se ha había fijado un nuevo plazo al propietario para sacar los buques.

Demanda reiterada

«Xa hai tempo que avisamos de que eses barcos había que levalos de aquí, de feito un deles xa estaba medio escorado. Por parte da confraría pediuse a súa retirada porque estaban ocupando sitio para atracar e estabamos agardando», explicaba el patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez. No es el único que se expresaba esos términos, y no faltaba quien, tras el hundimiento del L?Etel, mostrara su deseo de que tras lo ocurrido por fin se lleven del lugar el Eros Dos para evitar que acabe igual.

Sin embargo, de momento nada se sabe sobre cuánto tiempo más seguirá amarrado en la dársena este palangrero. Para proceder a su retirada, Capitanía Marítima debe autorizarlo aprobando un plan de remolque tras asegurarse de que el buque tiene unas condiciones que garanticen su flotabilidad, para prevenir que se hunda durante su traslado. No es la primera vez que se da un caso así en Ribeira, aunque, en este momento, estos dos buques son los únicos que se encuentran en una situación de abandono.

Situación peligrosa

En cuanto al L?Etel, está previsto que las tareas para reflotarlo y sacarlo de la dársena se desarrollen en los próximos días, toda vez que su presencia supone un riesgo para las demás embarcaciones del puerto, pese a estar debidamente señalizado.

Fuentes de Portos de Galicia confirmaron que será el ente autonómico el que asumirá de forma subsidiaria la retirada del barco, que se prevé compleja y en la que será necesario utilizar grúas de grandes dimensiones. El coste de la operación se repercutirá luego al propietario.