Rubén Alfonso Martís, Konty: «Un vestuario es como una familia»

Álvaro Sevilla Gómez
Á. SEVILLA RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Autor de un «hat trick» contra el Dubra B, el delantero del Sálvora es la pieza clave del equipo para lograr la salvación

22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos quedan en Ribeira que se hayan enfundado unas botas de tacos y que no se enfrentasen a Rubén Alfonso Martís, Konty (Ribeira, 1988). El mítico delantero del Atlético Ribeira disfruta de una segunda juventud en el Sálvora. Su último recital lo dio contra el Dubra. Tres goles, con penalti a lo Panenka incluido, fueron su carta de presentación.

-¿Cómo va la temporada?

-Estamos en una situación que no nos esperábamos a principio de temporada. Pasamos dos meses juntándonos poca gente, muchos estudian fuera, otros trabajan de noche... Eso se nota en los últimos minutos, que es cuando cometes más fallos.

-Pero empiezan a despertar.

-Este fin de semana ganamos. Ni antes éramos tan malos, ni ahora tan buenos. Estamos más comprometidos. Confío en el equipo para solventar la situación. Si arrimamos el hombro, vamos a terminar más arriba de lo que pensamos.

-Usted está con confianza, con penalti a lo Panenka incluido.

-[Ríe] Íbamos dos a cero. Si fuéramos cero a cero me lo pensaría. El portero ayudó.

-¿Qué significado le da al fútbol en su vida?

-Pues imagínate. Con esta llevo 26 temporadas federado, desde los 6 años. Siempre fue mi vida. Al principio era un sueño, después una afición. Te planteas dejarlo, pero después de un mes ya tienes ganas de volver. Lo importante son las amistades y lo que disfrutas sobre el campo.

-Su pandilla de amigos siempre fue futbolera.

-Siempre, cuando estás a un nivel un poco más alto no puedes compartir vestuario con todos tus amigos, pero al final, incluso la gente que viene de fuera y no conoces se acaba convirtiendo en tu hermano. Un vestuario es como una familia.

-¿Cuál fue la mejor etapa?

-En fútbol base tuvimos temporadas muy buenas, éramos buenos amigos y la verdad es que ganamos mucho [ríe]. Cuando ganas, todo es más bonito [carcajada]. La época en el Ribeira con Manuel Ángel de entrenador fue muy buena. Le debemos mucho. También a Yago Iglesias. Pero todas fueron buenas etapas.

-¿Qué gol recuerda con más cariño?

-Uno de los últimos con el Ribeira, contra el Castro. Estábamos en Preferente, necesitados de puntos. Se marchara gente por los impagos. Teníamos un jugador menos, íbamos 1-1 y Fran me metió un balón en profundidad. Salió el portero y se la piqué por encima. Logramos la victoria, fue un momento dulce. Llevaba jornadas sin marcar.

-Dicen que el goleador es como el bote de kétchup.

-Dependes de la suerte, lo importante es tener las ocasiones. Son rachas.

-¿La peor parte? ¿Los impagos?

-Los impagos no son plato de buen gusto, pero al final juegas porque te gusta. Lo peor es el sacrificio, tener que entrenar, no poder hacer cosas que te gustan... No salir un sábado con los amigos porque tienes que jugar domingo para ir a Viveiro o Ribadeo. Pierdes todo el domingo y el dinero que te dan no te quita de trabajar el lunes.

-Tiene que gustarte el fútbol.

-El dinero es simbólico, ayuda, pero juegas porque te gusta.

-¿Hasta cuando lo hará?

-Llevo años pensando en dejarlo, pero igual tengo que seguir. Tenemos apalabrado un proyecto para el año que viene y me gustaría estar.

-¿No le gustaría haber jugado más arriba?

-Siempre sueñas con eso, pero me quedo con lo disfrutado y con las amistades conseguidas.

Cortita y al pie

Un jugador: Shevchenko

Un estadio: Anfield

Un gol: El de Van Basten en la final de la Eurocopa del 1988

Un técnico: Guardiola

Un ídolo: Nelson Mandela

Una película: Gladiator

Un lugar: La playa

Una comida: Cocido

Un sueño: Ser feliz

Un equipo de leyenda: La selección de Brasil del año 2002

Un deporte que no sea el fútbol: Tenis

Una canción: Californication