La plantilla de la EDAR de Ribeira teme por su empleo con una gestión dividida del saneamiento

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

cedida

Los operarios, que se reunieron con el alcalde y con portavoces de la oposición, creen que un sistema compartido dificulta la labor

21 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocho operarios están al cargo de la EDAR de Couso, en la que se ubica el ordenador central del sistema de saneamiento de Ribeira. Los primeros en ser contratados iniciaron su actividad hace cinco años y, los últimos, hace dos. Ahora, ante la decisión plenaria de que la gestión de este servicio se divida entre dos Administraciones -Augas de Galicia y Ayuntamiento- temen por sus puestos de trabajo.

La posibilidad de perder su empleo al encargar la Xunta el control de la depuradora a otra empresa les llevó a reunirse ayer con el alcalde, Manuel Ruiz, los portavoces de PSOE, José Manuel Vilas, y BNG, Xosé Vázquez Cobas, y con integrantes de Suma Ribeira, al tiempo que también concertaron un encuentro con miembros del PBBI. A esta ronda de contactos asistieron seis operarios, ya que los otros dos tuvieron que permanecer en la EDAR, que precisa contar con personal de manera continuada.

Un representante de la plantilla indicó: «Cada empresa terá os seus empregados. Existe a posibilidade de subrogación, pero é por un tempo limitado e logo podemos quedar na rúa».

Control centralizado

Otra cuestión abordada por los trabajadores fue la relativa a la gestión de la infraestructura que, dijeron, está centralizada.

Un operario explicó: «O mellor é un mantemento conxunto, porque o ordenador central está na depuradora». El personal transmitió que carece de sentido que Augas de Galicia se encargue de la explotación de la EDAR de Couso y, el Concello, de los bombeos, colectores y tanques de tormenta conectados con ella.

El motivo, dijo uno de los profesionales de la instalación «é que terían que poñerse de acordo todas as partes implicadas para calquera actuación. Para parar un tanque ou en aspectos relativos ao caudal».

El personal considera ilógico que haya un control distinto y que este pueda recaer en varias empresas diferentes.

En cuanto a los inconvenientes que implicó la puesta en marcha de la EDAR de Couso, los trabajadores aseguraron que hace mucho tiempo que no reciben ninguna queja por malos olores o por otros problemas derivados de su funcionamiento.

Auditoría externa

Mañana está previsto que el alcalde mantenga una reunión con los portavoces políticos de la corporación y con representantes vecinales, a los que se darán a conocer los resultados de la auditoría externa encargada por el Concello, a raíz de una propuesta formulada en agosto por el BNG.

La intención de Manuel Ruiz es convocar otro pleno para abordar de nuevo la gestión de la EDAR, teniendo en cuenta los últimos informes, y decidir si, finalmente, se le entrega a la Xunta.