Dos mangas marinas arrancaron árboles de cuajo en Boiro y A Pobra

A. Parada RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

A las primeras incidencias del temporal se han sumado la inundación del cementerio de Portosín y daños en la cubierta del polideportivo de Santa Baia

17 ene 2020 . Actualizado a las 19:19 h.

Tras la noche después del paso del temporal Brendan por Barbanza toca hacer balance de daños. A las múltiples incidencias registradas durante la jornada de ayer hay que sumar nuevos y relevantes destrozos, causadas por dos mangas marinas que se produjeron en Boiro y en A Pobra. En Boiro, a la serie de inundaciones registradas hay que sumar la caída de una decena de árboles en la zona de Praia Xardín. Fuentes del servicio de emergencias indicaron que alertaron de una manga marina que, incluso, llegó a partir ejemplares retorciéndolos sobre si mismos. No fue la peor de las consecuencias registradas en este municipio. Las fuertes rachas de viento levantaron parte de la cubierta del pabellón deportivo del colegio Santa Baia -había sido renovada hace meses- y, a escasos metros, derribaron el portalón de una vivienda.

De la misma forma, en A Pobra, una segunda manga marina arrancó de cuajó y partió árboles en la zona de San Isidro, donde uno de ellos cayó sobre un poste del tendido eléctrico tirándolo y dejando los cables colgando. Asimismo, la masa de viento surgió poco después de que amainase la manga marina en Boiro. Los integrantes de Protección Civil se emplearon a fondo para retirar un árbol que obstruía el río Morto y que provocó que un tramo de la carretera adyacente se inundase. También evitaron que el agua entrase en la recién estrenada Escola Infantil de A Tomada, gracias a la rápida intervención con bombas de achique. 

No es la primera vez que se registra un fenómeno como el de las mangas marinas en la comarca. En mayo del año pasado, una de ellas se llevó el tejado de un cobertizo en la localidad carnotana de Quilmas. En noviembre del 2018, otra causó destrozos a su paso por la localidad ribeirense de Aguiño y por el lugar rianxeiro de Tronco. Y, en el 2016, fueron A Pobra y O Pindo las afectadas por otras grandes mangas marinas.

El epicentro del temporal en Ribeira

En la parroquia ribeirense de Artes, en el epicentro de las peores consecuencias de las inclemencias meteorológicas, la circulación era restablecida esta mañana en el punto en el que el río Arlés se había desbordado aislando a decenas de vecinos. No obstante, en el tramo de la carretera que va de Olveira a Corrubedo (AC-303) continúa cortado a causa del profundo socavón que se formó. Desde la Consellería de Infraestruturas ya están trabajando sobre el terreno para arreglar el drenaje, con el objetivo de, el próximo lunes, abrir un carril con limitación de tráfico a vehículos pesados y en unos días completar la reparación.

Desde el servicio de emergencias indicaron que sucedió sobre las 4.00 horas, coincidiendo con el potente viento que hizo volar una chapa metálica de un supermercado que aterrizó en el patio de luces de un inmueble de la calle Luis Seoane, afortunadamente, sin dejar heridos y daños. Asimismo, tras las primeras imágenes del río Pedras desbordado y engulliendo el puente a su paso por Pontecarro ya se conocen los daños. Parte de las barandillas metálicas de este puente y otro en un tramo superior fueron arrancadas.

En la parroquia sonense de Portosín, el temporal provocó que el cementerio rebosase agua.  Además, ya de mañana, se registró una salida de vía de un turismo en la DP-7103, a la altura de Basoñas, sin heridos y a causa del mal estado de la carretera. De la misma forma, en Muros tuvo lugar el derrumbamiento de un muro de contención en la AC-550, que fue inmediatamente notificado al organismo competente por parte del ejecutivo local. El viento también arrancó una marquesina metálica y la regidora indicó que será retirada, pintada y aprovecharán para dotarla de un asiento.