Ana Paz y Andrés Pérez: De tocar en bares de Ribeira a ser estrellas en las verbenas de Galicia

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Los artistas ribeirenses tienen la ilusión de actuar ante su familia, amigos y vecinos

15 ene 2020 . Actualizado a las 09:12 h.

El verano en Galicia es sinónimo de fiestas en todos los pueblos y ciudades del territorio. En esos festejos, hay varios elementos imprescindibles y uno de ellos son las orquestas. Los ribeirenses Ana Paz y Andrés Pérez forman parte de una de las formaciones más conocidas y que más actuaciones realiza durante la temporada estival: Cinema. Ambos se conocen desde hace años, estudiaron en el mismo centro educativo de Ribeira y, posteriormente, en la misma escuela musical ubicada en Santiago de Compostela.

«Coincidimos tocando en bares o ya directamente yo la llamaba para que viniera a actuar conmigo», indica Andrés Pérez, que lleva pegado a una guitarra desde los 14 años. Poco después ya participó en diferentes grupos locales de la capital barbanzana. Desde hace cuatro años vive de lleno el mundo de las orquestas. Esta será su segunda temporada en Cinema tras pasar por el Grupo Platinum de Ribeira.

En el caso de Ana Paz, la pasión por cantar le viene desde pequeña: «Ya en Navidad, cuando era una niña, cantaba en la peluquería que tenía mi madre». Por eso, a los 11 años empezó con clases de canto. Gracias a su talento y a su profesor, que la propuso para el puesto, a los 16 años tuvo la oportunidad de trabajar en un musical sobre Michael Jackson. «Fue la mejor experiencia. Actuábamos por toda España, fue increíble. Además, el imitador era de los mejores del mundo y los músicos y los bailarines eran buenísimos. Aprendí mucho», explica Paz.

Las carreras de estos dos jóvenes ribeirenses volvieron a coincidir cuando decidieron probar fortuna en el mundo de las orquestas para ganarse la vida.

De un lado para el otro

Ser miembro de Cinema supone pasar el verano yendo «de un lado para el otro», como afirma Ana, que comenta que «agosto es un momento de mucha saturación, pero, si te gusta, es divertido». Lo cierto es que la temporada pasada la formación en la que están los barbanzanos hizo 152 actuaciones, dice Andrés. El músico debe aprender muchos temas de diferentes estilos: «En cuatro horas tienes que tocar de todo y es un poco locura. Durante los diez primeros bolos aún andas algo perdido, ya que además se renueva el repertorio. Pero tras 30 o 40 ya te acostumbras. Además lo hacemos todo en directo, no llevamos nada grabado. Eso también implica muchas horas de ensayo».

Tampoco es fácil para Ana como vocalista. Más ahora que los integrantes de las orquestas no tienen un momento de descanso sobre el escenario: «Cantar y bailar al mismo tiempo es complicado, pero una vez que te haces con ello ya sale solo», asegura. Cuando Paz y Pérez actuaban en locales de Ribeira, ofrecían un repertorio muy diferente al que hoy en día suele tener una orquesta. «Yo era de los que creía que todas eran iguales. Pero fue hasta que me metí en el mundo y pude ver que cada una tiene un estilo particular». Para Ana fue más fácil, ya que «a los 12 años ya seguía a Olympus y no me supuso un gran cambio».

Jugar en casa

La ilusión de ambos es poder actuar en su localidad natal, ante sus familiares, amigos y vecinos. «Desde que yo recuerde, Cinema nunca tocó en Ribeira. A mí me gustaría mucho poder hacerlo», destaca Andrés. Lo mismo piensa Ana: «Sería un subidón hacer una actuación en casa».

El pasado año ya intentaron contactar con el Concello para llevar el espectáculo de su orquesta al municipio ribeirense, pero no fue posible. La esperanza está puesta en este 2020.