Manuel Pérez Piñó: Un servidor público que diseñó la red de infraestructuras de Ribeira

Nada menos que durante un cuarto de siglo ocupó la plaza de ingeniero municipal de Ribeira, ciudad a la que Manuel Pérez Piñó llegó en los años 80 y en la que permaneció hasta el momento de su muerte, este mediodía. Son muchos los piropos que le dedican quienes le conocían, pero son dos las características que sobresalen por encima del resto: su lealtad y que era un servidor público en toda la extensión de la expresión. Fue, además, el encargado de diseñar la red de infraestructuras con la que cuenta la ciudad hoy en día.

Durante sus 25 años como ingeniero municipal, convivió con tres alcaldes, y para ninguno de ellos tuvo nunca una mala palabra: «De los tres, destaco su capacidad de trabajo», dijo cuando en el 2008, con 70 años, puso fin a su vida profesional. Y ese respeto es recíproco: «Era un servidor público que sempre usou a palabra lealdade para definir a relación con todos os alcaldes, foran da cor que foran», explica José Antonio Ventoso Mariño, que era regidor cuando Pérez Piñó llegó al Concello. «É unha figura irrepetible. Foi fillo adoptivo de Ribeira, e quíxoa máis ca moitos nativos», remata.

Tuvo además un papel fundamental en el desarrollo de la ciudad. Hizo un trabajo ingente en el despliegue de las redes de saneamiento y abastecimiento de Ribeira y participó en la definición del polígono industrial.

Al margen de lo profesional, era un gran lector, un buen gourmet y aficionado al fútbol, y se mostraba orgulloso de haber entrenado y ganado la liga con el equipo del Concello de Ribeira allá por los 80.

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