José Ramón Caeiro: «Hay que evitar la segunda fractura de cadera, que suele ser antes de un año»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

RIBEIRA

SANDRA ALONSO

El jefe del servicio de Traumatoloxía e Cirurxía Ortopédica del área sanitaria habla de este grave problema de salud el miércoles, en el ciclo de «Charlas saudables»

10 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las fracturas de cadera constituyen un problema de salud de gran magnitud. En el área sanitaria de Santiago y Barbanza operamos alrededor de 450 al año y suponen el 12 % de nuestra actividad quirúrgica», afirma José Ramón Caeiro, jefe del servicio de Traumatoloxía e Cirurxía Ortopédica. El miércoles habla, desde las 20.00 horas, en Afundación (rúa do Vilar, 19), de la necesidad de proteger la cadera y de que, en caso de que se produzca una fractura, que sea la última. Participa así en el ciclo de «Charlas saudables», que organiza La Voz de Galicia.

«Insistiré en cómo hacer una prevención saludable de la fractura de cadera, sobre todo en las personas mayores. Hay que garantizar una buena salud de los huesos y una adecuada prevención de las caídas. Estas fracturas afectan más a las mujeres; aunque en los varones producen una mortalidad algo más elevada. En conjunto, tienen una mortalidad de alrededor del 30%, en especial en el primer año. Las fracturas se dan más en las edades avanzadas, generalmente a partir de los 75 años, y son más frecuentes sobre los 80 años», sostiene.

Caeiro resalta que «hay que evitar la segunda fractura de cadera, que suele ser antes de un año, entre los 6 y 12 meses después de la primera fractura», de ahí el especial interés de esta charla. La prevención evita no solo el dolor, sino también la discapacidad y otros efectos adversos sobre la calidad de vida de la persona afectada, a mayores del riesgo de mortalidad. Por eso reitera la necesidad de promover una educación en salud preventiva orientada muy especialmente para quienes padecen una primera fractura.

Para conseguir esa deseada prevención saludable insiste con énfasis en tres aspectos: el ejercicio físico, la nutrición y evitar las caídas.

«Es muy importante la concienciación sobre la salud de los huesos. Para la alimentación de las personas mayores hay tres pilares básicos: un suficiente aporte proteico, de un gramo por kilogramo de peso al día, para que el hueso y el músculo funcionen correctamente, y que puede conseguirse con proteína vegetal o animal; un correcto aporte de calcio; y la vitamina D, que se consigue sobre todo por la exposición solar. Hay alimentos como el salmón, y el pescado azul en general, o las nueces, muy recomendables por aportar proteínas y vitamina D», sostiene.

Del ejercicio físico señala que «hay tres tipos que tienen probada eficacia: los ejercicios de resistencia aeróbica como andar, caminar y semejantes; los de potencia, muy de moda ahora, que introducen trabajo con carga de pesos o cinta elástica, que mejoran la potencia del músculo, pues reacciona muy bien y responde mejor cuando se tropieza; y el tercero, también muy de moda, es el ejercicio de combinación motora: cuando se asocian taichí, bailes de salón, caminatas en las que se aprovecha para hacer ejercicios de mejora de equilibrio y semejantes, que favorecen la calidad muscular y además la respuesta coordinadora motora».

Respecto a la prevención de las caídas, explica que «suelen producirse normalmente en el entorno familiar, preferentemente en el hogar y por la noche, por problemas con objetos cotidianos como las alfombras, las zapatillas, en el cuarto de baño, porque se resbala y situaciones semejantes».

En el área sanitaria de Santiago ejercen 35 especialistas en traumatología y cirugía ortopédica en Santiago y 7 en Ribeira. Hay 10 especialistas más en formación, por la vía mir. Funcionan consultas específicas para este problema de salud, con atención al seguimiento posquirúrgico.