Dos horas sin luz en Ribeira que dejaron malestar y miles de euros perdidos

Francisco Brea
fran brea RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

El sector de la hostelería vivió el corte en un momento de mucho trabajo

30 sep 2019 . Actualizado a las 14:26 h.

Cuando se aproximaban las 14.30 horas de ayer llegó el primer aviso. La luz se fue en el casco urbano de Ribeira, tal y como viene ocurriendo de forma periódica en la última semana. Volvió al instante, como también estaba sucediendo con los otros cortes, pero no pasó un minuto y el suministro eléctrico volvió a fallar. Esta vez la espera fue larga, ya que la luz estuvo ausente dos horas. La situación perjudicó especialmente al sector de la hostelería, y las pérdidas se cuentan en miles de euros en Santa Uxía.

Isabel Cárdenas, que regenta una pastelería en la localidad se mostraba indignada: «La corriente saltó varias veces y el horno se paró. Las empanadas que se estaban haciendo quedaron a medias, las masas para los encargos se echaron a perder y los pasteles con nata ya no se pueden vender. No pudimos servir cafés, y a esas horas se despachan muchos».

Cárdenas, haciendo un recuento rápido, estima unas pérdidas de más de 500 euros entre el material que se vio obligada a tirar y lo que dejó de vender: «Son horas clave, ya que mucha gente termina el vermú y viene a comprar el pan, pasteles, tartas... Tuve que llamar a varias clientas para decirles que las tartas que habían encargado para unos cumpleaños no podía hacerlas. Aquí los postres se hacen para la hora que están encargados porque se trabaja en fresco, no con producto congelado».

 Cerrado y sin reparto

También se vio perjudicado el bar que regenta Juan Manuel Blanco en pleno centro de Santa Uxía: «Foi unha sorpresa. Quedas paralizado e non tes noticias do que vai durar. Xa pensas en trasladar os produtos que tes no conxelador». Blanco se vio obligado a cerrar durante cuatro horas, ya que «non podía usar o lavalouzas e acumulábanse os vasos e os pratos». El hostelero lamenta que «xa van uns días nos que se producen cortes e ninguén informa nin pregunta á empresa responsable que está a pasar».

Los que decidieron no cocinar y pedir una pizza tuvieron que cambiar de plan, como indicaba la encargada de una pizzería: «Un domingo con lluvia hacemos muchos domicilios. Anulamos una decena de pedidos».

Pero los incidentes también afectaron a los particulares, y no solo en la cocina. La Policía Local recibió llamadas de personas que no podían retirar su coche del párking de la plaza del Centenario. También los bomberos intervinieron para rescatar a una mujer que estuvo cerca de una hora encerrada en un ascensor de un edificio de la calle Cordieiro.