Realizar acrobacias es la pasión que sueña con convertir algún día en su profesión este joven procedente del País Vasco, que pasa largas estancias brincando en Ribeira
26 sep 2019 . Actualizado a las 14:24 h.Kárate, breakdance y fútbol son solo algunos de los deportes que Jagoba Castañeira ha practicado a sus 23 años. No obstante, a día de hoy, el corazón de Jagoba Castañeira, un vasco que pasa largas temporadas en Ribeira, está ocupado por el parkour y sus estudios como doble en escenas de acción.
-¿Cómo empezó a formarse para llegar a ser especialista de películas?
-Viendo películas siempre me había llamado la atención la realización de las escenas de acción. Muchos de los movimientos que se hacen vienen del parkour o de las artes marciales. En España hay una escuela en Madrid y otra en Barcelona y, como tenía amigos que conocían a gente en Madrid, decidí ir allí para introducirme en ese mundo.
-¿Y en qué consiste los estudios para llegar a ser especialista?
-Yo siempre lo resumo como seguir yendo a gimnasia en la escuela. Durante el primer año, tenía más seminarios con diferentes actividades como equitación, conducción o armas de fogueo. Ahora, que ya llevo tres años formándome, tengo clase dos días a la semana y practicamos coreografías con varios estilos, por ejemplo, artes marciales o peleas callejeras, y saltos de altura, acrobacias y otras actividades de este estilo. Es una formación continua, porque tienes que mantener tu cuerpo y el nivel físico que tienes.
-¿Ya ha tenido ocasión de realizar algún trabajo a nivel profesional?
-Por suerte sí y eso que en España es difícil. El cine aquí suele ser más de comedia, así que es complicado que salgan a la luz películas o series que requieran de especialistas. Muchas veces, incluso por parte de las productoras se acaba minimizando nuestro trabajo y aumenta el riesgo que corren los actores. Y hay que tener en cuenta que un actor no está preparado para hacer una escena así, aunque sea un resbalón o una caída por las escaleras.
-¿Y cómo decidió empezar a practicar parkour?
-Me llamaba mucho la atención el hecho de que fuera una actividad que no requería de ningún instrumento: no necesitabas una tabla de skate ni una bicicleta para pasártelo bien. Y sobre todo, me sorprendía todo lo que podías hacer con tu propio cuerpo. Empecé gracias a mi profesor de breakdance, que también practicaba un poco de parkour. Yo creo que todo el mundo hace parkour, pero no sabe que lo está haciendo. Simplemente, cuando eres pequeño juegas a subirte a un bordillo o a pasar por una barandilla. Nosotros seguimos jugando, pero de una manera más consciente y adulta.
-¿Cree que se arriesga mucho con este tipo de aficiones y con su trabajo como especialista?
-Para eso se entrena, para evitar el peligro que pueda haber. Tanto en el mundo del cine como en el parkour, hay que ser consciente del riesgo que hay para poder minimizarlo. Cuando no eres consciente es cuando hay verdadero peligro.
-¿Ha sufrido algún percance que le haya llevado a replantearse su futuro?
-Una vez, a raíz de una lesión. Era bastante pequeño y no era demasiado consciente. Muchas veces intentamos echarle la culpa a lo primero que se nos pasa por la cabeza y no es así, tenemos que pensar por qué hemos fallado e intentar ponerle solución.
«Nosotros seguimos jugando como niños, pero de una manera más consciente »
Ribeira. Castañeira lleva más de 12 años disfrutando de sus veranos en la localidad y siempre había tenido que practicar parkour solo. No obstante, las cosas están cambiando: «Desde hace tres o cuatro años hay un grupo de chicos con los que puedo entrenar cuando estoy aquí. Me enseñan sitios nuevos para practicar y podemos compartir conocimientos».