El gerente de la lonja de Ribeira, Fernando Carreira, comentó que en el recinto de la capital barbanzana hay una amplia y variada gama de productos de los cuales algunos apenas tienen salida pues comercialmente no son atractivos. Las especies con poco tirón aún son bastantes, a pesar de que tienen calidad suficiente.
Al no tener salida comercial, se les buscan otros destinos. El portavoz de la rula destacó que hay peces que sirven precisamente para el engorde de otros. En concreto, el cabalón. La mayor parte de las capturas del hermano pobre de la xarda viaja frecuentemente con destino al Mediterráneo para el engorde de atunes de las granjas existentes en esa zona. También se utiliza para congelar y destinarlo a cebo, el mismo destino que la boga.
La apariencia y su tamaño es el principal impedimento para el melgacho, una especie de tiburón que se descarga con frecuencia en el puerto de Santa Uxía, pero que no tiene demanda. El poco que se vende suele viajar hasta Andalucía donde se utiliza para su posterior secado.
Mucho desperdicio
Una especie que se alija en grandes cantidades es el congrio, pescado blanco, pero que tampoco no tiene mucha salida. Y es que según Fernando Carreira, tiene mucho desperdicio y en una pieza pequeña suele desaprovecharse más de la mitad, por lo que los compradores lo rehúyen, también las amas de casa y los profesionales de la restauración.