Combustible y sacos de marisco de los camiones y robos con fuerza en embarcaciones han sido los últimos sucesos
28 ago 2019 . Actualizado a las 13:21 h.Los robos se han convertido en el azote de los usuarios del puerto de Ribeira, nadie está a salvo. Ni los almacenes de los mayoristas, ni las embarcaciones ni los camioneros. Durante las últimas dos semanas, los actos delictivos se han sucedido, para desesperación de quienes tienen en este recintol su centro de trabajo. A media docena de camiones estacionados en la explanada de los rederos les llevaron el combustible, a un tráiler, varios sacos de marisco listos para transportar. Diversas embarcaciones han sufrido robos con fuerza y los cacos hasta han entrado en algunos almacenes situados dentro del edificio de la lonja. El problema, afirman los afectados: la falta de control de accesos.
No hay cámaras de vigilancia en el exterior y, pese a las demandas efectuadas por la cofradía, gestores de la rula y profesionales, el puerto continúa sin estar cerrado, lo que hace posible que cualquiera pueda entrar. Algunos usuarios califican la situación de insostenible.
En la comisaría se han puesto diversas denuncias y la Policía Nacional investiga los hechos, sin que por el momento haya podido darse con los autores de la cadena de robos. Lo cierto es que, para desesperación de quienes operan en las instalaciones, la situación viene repitiéndose desde hace tiempo, por lo que reclaman soluciones. Este asunto fue abordado hace meses por el alcalde y el patrón mayor, en una reunión mantenida con responsables del gobierno gallego.