El Concello encargará una auditoría externa para verificar el correcto funcionamiento de la EDAR y el saneamiento

RIBEIRA

gerpe

Todos los grupos son partidarios de que la gestión la lleve la Administración local

23 ago 2019 . Actualizado a las 16:41 h.

Se preveía que el punto sobre la gestión de la depuradora iba a ser el más debatido de la sesión extraordinaria que la corporación de Ribeira celebró a partir de la una de la tarde y así fue. Lo que no entraba en previsiones es que el punto sobre la extinción del servicio público del matadero acabase derivando en un enfrentamiento dialéctico subido de tono entre la concejala del PBBI, Herminia Pouso, y el alcalde, Manuel Ruiz, El PBBI votó en contra de que la instalación deje de ser municipal y Herminia Pouso calificó de «pucherazo» la valoración de 1.050.000 efectuada por los servicios técnicos municipales. El alcalde, Manuel Ruiz, pidió a la edila que retirase sus palabras, al considerar que ese término estaba poniendo en cuestión el trabajo de los profesionales del Concello. Pouso insistió en que el valor «dese ben ten que ser máis alto». El mandatario replicó que se sacará a concurso mediante una subasta al alza: «Non se preocupe que se vale máis poxarán por el».

Al final, la propuesta del ejecutivo salió adelante con los votos favorables del PP, la abstención de BNG y PSOE y la oposición de PBBI y Suma Ribeira. Precisamente, el portavoz de Suma Ribeira, Xurxo Ferrón, también incidió durante su intervención en el aspecto económico de la operación, indicando que se valoraba el suelo en 50 euros metro cuadrado, cuando en otros polígonos de la comarca se fijaba la cuantía en 75.

La depuradora

El asunto de la depuradora se extendió por las explicaciones que fue preciso dar pero, en el fondo, existe coincidencia en la mayoría de los grupos. El ejecutivo aceptó la enmienda del BNG y, finalmente, la corporación acordó, con los votos en contra del PBBI, encargar una auditoría externa para evaluar que todo funciona correctamente. El Concello asumirá la gestión de la planta de tratamiento de residuos y del conjunto de sistemas de saneamiento. Sin embargo, esto está condicionado a que el informe de la auditoría externa determine que no existen anomalías y que el funcionamiento es correcto.

El encargado de defender la postura del BNG sobre la depuradora fue el edil Luís Pérez Barral, quien se remontó a la construcción de la decantadora del Touro, allá por el año 1997. Repasó lo sucedido desde entonces y hasta ahora en materia de saneamiento, así como las actuaciones del BNG para que se subsanasen los problemas. Toda esta trayectoria histórica tenía un objetivo claro, indicar que en parte de ese recorrido también participaron, en aquel momento como ediles del PP, los actuales concejales del PBBI Vicente Mariño, Dolores Elorduy y Herminia Pouso, a los que, por ello, hizo responsables del devenir de los acontecimientos. Anticipándose a la intervención del PBBI, Luís Pérez Barral vaticinó que si en esta ocasión votaban en contra de la propuesta de la alcaldía sería para oponerse al alcalde. En su turno, Herminia Pouso le replicó que no hacían eso por  una cuestión de revanchismo.

Por su parte, el portavoz de Suma Ribeira insistió en pedir una moratoria en el plazo dado por la empresa pública Acuaes para dejar la concesión, pero el alcalde le explicó que eso no es posible. En cuanto al socialista José Vilas, su propuesta sobre que debe verificarse que toda la red funciona correctamente fue incluida en la enmienda del BNG.

El punto sobre la modificación de la ordenanza 8.3 de las normas urbanísticas del PXOM quedó sobre la mesa, en un acuerdo adoptado ya con anterioridad. Sí salieron adelante las obras de la segunda fase del POS adicional.