El año pasado se recogieron en la comarca 425 toneladas de aceites de embarcaciones

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA/LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

Más de la mitad de los hidrocarburos se retiraron del puerto de A Pobra donde se contabilizaron 226 toneladas

23 ago 2019 . Actualizado a las 13:21 h.

Una de las prioridades de las autoridades es acabar con el vertido de todo tipo de residuos al mar. Hay productos altamente contaminantes y que son muy controlados en los puertos y entre ellos, los aceites industriales. La recogida de este material es una premisa y la concienciación de los profesionales también ha aumentado de forma considerable en los últimos tiempos. La Administración lleva trabajando desde hace años para evitar que los hidrocarburos acaben en el agua y en los muelles de Barbanza hay recipientes para recoger este material. Portos de Galicia tiene encomendada esta labor a la empresa Limpiol. El año pasado se llevó para reciclar 425.540 kilos de aceites industriales, frente a los 320.400 del ejercicio anterior.

Los puertos con más movimiento en este sentido son los de A Pobra y Ribeira, respectivamente. En la villa pobrense, según los datos de la Consellería do Mar, se recogieron el año pasado 226 toneladas, más de la mitad que en el resto de los puertos de la zona. Le sigue la dársena de Santa Uxía con 132. 540 kilos.

El responsable de Limpiol para los servicios Marpol en la provincia, José Manuel del Río Abal, señaló que en los datos de estas dos localidades de Arousa norte están incluidos los residuos de las sentinas, cuando se limpian los depósitos y ese material es recogido por una cisterna de la concesionaria. El resto procede solo de las embarcaciones.

Pero la recogida se extiende en las dársenas de la comarca a todo tipo de residuos peligrosos. El portavoz de la firma comentó que al lado de los depósitos para el aceite industrial cuentan también con otros recipientes para el almacenamiento de restos contaminantes que proceden de la actividad portuaria.

Latas vacías

Los contenedores especiales son para que los barcos y los trabajadores en las zonas portuarias depositen allí el material inservible y contaminante. Normalmente se suelen dejar las latas vacías de aceite, tanto las de plástico como las de metal, restos de pintura, brochas, filtros, trapos e incluso los guantes que se utilizan para trabajar a bordo con el fin de evitar que puedan llegar al mar.

Del Río Abal destacó que cada vez hay más concienciación ciudadana y las personas que trabajan en las embarcaciones y los usuarios del puerto se preocupan en poner a buen recaudo todo el material peligroso.

Los restos de materiales peligrosos y contaminantes que se recogieron el año pasado en los puertos de la comarca desde Portoculelo hasta Rianxo ascendieron a unas 150 toneladas, según apuntó el portavoz de la empresa. Pero lo que más llama la atención, según dijo, es que sobre la mitad procede del punto limpio de Cabo de Cruz. Y es que «alí botan de todo, incluso tubos da luz». El material se traslada a una fábrica de reciclaje que tienen en As Somozas.