El número de centros de la zona que participarán en el programa Edixgal se duplicará respecto al pasado ejercicio
02 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Si el año pasado se batía en la zona el récord de centros educativos y de jóvenes que pasaban a estar integrados en uno de los planes tecnológicos más modernos de toda Galicia, el libro digital -conocido como proyecto Edixgal-, en esta ocasión la respuesta también ha sido espectacular. Y es que cerca de un millar de alumnos tendrán acceso a esta moderna herramienta de la Consellería de Educación.
La incorporación de los seis nuevos colegios, cifra que se duplica, se corresponde también con un incremento de cerca de 400 estudiantes -no todos los centros cuentan con el mismo número de alumnado por aula y nivel educativo- que recibirán este portátil en el que están integrados los contenidos de los manuales de texto al uso. Se trata de los ribeirenses colegios de O Grupo, Palmeira, Artes, Heroínas de Sálvora; el rianxeiro Xosé María Brea Segade y el boirense Santa María do Castro.
Es necesario destacar que la dinámica de entrada no ha sido progresiva, e incluso se han producido retiradas, como las de los pobrenses Pilar Maestú y Salustiano Rey Eiras o el mazaricano de A Picota, que formaron parte de la experiencia piloto. La causa de los abandonos tiene que ver con la avalancha de solicitudes de ingresos en el programa que se vive a nivel autonómico.
Se trata de que los problemas que se produjeron en aquellos inicios han sido totalmente solventados en los dos últimos cursos, principalmente las quejas sobre la rigidez de los contenidos académicos, la mala conexión a Internet -ahora solo pueden acceder al libro digital los que cuenten con banda ancha- o la fragilidad con la que se rompía la pantalla y otros componentes.
Los motivos
«Quixemos entrar en Edixgal por varias razóns, principalmente a de mellorar a oferta educativa do centro», explicaron desde el equipo directivo del colegio de Palmeira, que se estrenará con el libro digital. Sus motivos representan a los de la mayoría que se incorpora, como la renovación de los equipos de la red Abalar.
Al igual que en casos pasados, pidieron información a otras direcciones para saber si merecía la pena acceder. «O que máis nos interesou foi o nivel para personalizar o coñecemento do alumnado, xa que o libro dixital permítenos empregar o material académico e recursos que elaboramos nós a través de plans de formación de profesorado», indicaron desde el centro ribeirense.
La herramienta tecnológica de la Xunta ha dado un gran salto de calidad en el último bienio
Si en la génesis del libro digital -proyecto Edixgal-, las principales quejas de sus usuarios pasaban por el rechazo a unos contenidos escasos y cerrados a un número pequeño de editoriales, la Consellería de Educación tomó nota a la hora de lanzar la nueva versión, tanto de hardware como de software para este dispositivo. Este año, el salto de calidad dado supondrá alcanzar un total de 2.353 recursos académicos.
Este material curricular, que comprende desde ejercicios, trabajos y resúmenes a infografías y esquemas, ha sido elaborado por docentes que cuentan con una licencia de creación o que han superado una revisión por parte de los profesionales del Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI), donde también se realizan distintos cursos y programas para que los profesores se formen en el manejo de los programas informáticos o desarrollen estos recursos.
Inglés y robótica
Por segundo año consecutivo, se ha ampliado la oferta de manuales de lenguas extranjeras, con especial incidencia en el inglés, la materia en la que muchos coincidían que contaba con los peores contenidos.
La realización de actividades paralelas en el ámbito del Edixgal ha sido otro de los caballos de batalla que se ha traducido en la realización del programa bianual Digicraft no teu Cole, basado en proporcionar al alumnado herramientas y competencias en el ámbito de la robótica.
Siguiente lucha (Sálvora-Opinión)
Tras los cambios realizados por la Xunta, la única queja relacionada con el libro digital pasa por aquellos centros que no pueden sumarse por la carencia de una velocidad de conexión de Red digna.