Conservas artesanales de edición limitada

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

La empresa de Ribeira Nosa Batea enlata mejillón de su propia cosecha, bivalvo del polígono de Aguiño. En breve comenzará a envasar también xouba de Rianxo

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:08 h.

Lo que comenzó como una práctica de autoconsumo, para conservar el mejillón cuando está en su mejor momento y poder comerlo cuando apeteciese, acabó dando pie, hace un año, a la empresa Nosa Batea de Ribeira que, siguiendo los procesos artesanales de enlatado, comercializa un producto selecto de edición limitada.

Los artífices son tres bateeiros, Manuel Ramón Paz, Rufino Rodríguez y Santiago López, que poseen estructuras flotantes en Aguiño, el lugar en el que se cría el mejor molusco, y dos comercializadores, José María Suárez y Francisco Javier Pérez. Empezaron procesándolo para consumo propio y obsequiando a los amigos, que alababan el excelente sabor de su bivalvo en escabeche. La fama fue extendiéndose y cada vez eran más quienes deseaban probarlo. Animados por la buena aceptación, los cinco socios decidieron dar el salto a la comercialización y a la creación de una marca propia.

Ninguno de ellos tiene en el ámbito conservero su actividad económica principal ni estaba vinculado al sector, por lo que decidieron alquilar una factoría de A Pobra, que sí está perfectamente acondicionada, para realizar el proceso de fabricación. Su producción es pequeña, entre 2.500 y 3.000 kilos al día, unas 20.000 latas anuales. No aspiran a más porque, como dice uno de los comercializadores, Francisco Javier Pérez: «No queremos competir con nadie. Nosotros no tenemos presión por vender».

Su único objetivo: elaborar un producto artesanal con materia prima de primera calidad y comercializarlo a un precio asumible para todo tipo de bolsillos. Explica Francisco Javier Pérez que solo cogen el mejillón para envasar en octubre, noviembre y diciembre: «Que es cuando tiene más grasa y mejor textura. Está en un momento óptimo».

Solo en fresco

El hecho de que procesen tan pocos kilogramos diarios se debe a que solo lo tratan en fresco, lo que limita la cantidad a trabajar. Lo cuecen, lo fríen y lo limpian.

La elaboración de la salsa escabeche también es netamente casera, hecha a mano por personal dedicado exclusivamente a eso y empleando aceite de oliva, clavo, laurel y pimentón: «Es 100 % natural», comenta Francisco Pérez. Diariamente se prepara la que va a utilizarse en el envasado.

La firma ribeirense Nosa Batea estuvo en el salón Turexpo, realizado hace unas semanas, difundiendo el sabor de su mejillón, que solo se comercializa en tiendas delicatesen.

Grandes distribuidoras

Sin embargo, en un mercado globalizado como el actual, en el que hay ojeadores de todos los ámbitos, las características de las conservas de esta pequeña empresa no han tardado en darse a conocer. Una gran distribuidora española ya ha contactado con la empresa para adquirir producto. Pero también en este aspecto Nosa Batea tiene sus peculiaridades. Sus socios, ni están dispuestos a incrementar la producción, porque explican que eso les haría perder su carácter diferencial, ni a que su producto tenga un único destino en el mercado. Las latas que salen de la fábrica se reparten convenientemente entre todos los interesados.

Además de en algunos pequeños establecimientos de Galicia, también pueden encontrarse en tiendas especializadas de Madrid, Toledo o Valencia.

Y aunque desde algunas grandes cadenas les han propuesto exclusividad o precios más que apetitosos, los miembros de la empresa «no quieren que se inflen». Así que, para todos igual. Los envases de entre 6 u 8 piezas, a 7,50 euros; los de 4 a 6, a 9,50, y los de 3 a 4, a 12,50 euros. Ante la buena acogida, los socios han decidido dar un paso más y este año comenzarán a trabajar la xouba. Lo harán a partir de ahora, cuando está en su mejor momento. Al igual que en el caso del mejillón, solo trabajarán con el producto en fresco, por lo que el número de latas que diariamente saldrá de la factoría también será muy limitado.

Indica Francisco Javier Pérez que también les gustaría probar con el berberecho, aunque por ahora se trata solo de una idea. Lo que seguramente sí se materializará es el envasado del mejillón de menor tamaño con dos tipos de salsas: picante y vieira, con el propósito de llegar a un abanico más amplio de consumidores, pero siempre bajo los parámetros de Nosa Batea.