Unos 300 barbanzanos asistieron a los cursos para recuperar el carné

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Hace solo un año que las clases se imparten en la comarca y existe una gran demanda

20 jun 2019 . Actualizado a las 19:57 h.

Desde hace cerca de un año, los conductores que pierden parte o todos los puntos del carné de conducir pueden recuperarlos asistiendo a los cursos que imparten dos centros autorizados de la comarca, y por los que ya han pasado alrededor de 300 personas. De hecho, según apuntó Manuela Pouso, de la autoescuela Chicho de Noia, «siempre tenemos lista de espera. Acabamos de cerrar uno y se han quedado cuatro conductores fuera, y siempre pasa igual porque tienen bastante demanda». Reconoció que la circunstancia que explica esta situación es que el área de influencia de donde vienen los alumnos es muy grande, ya que proceden de lugares como Rianxo, Lousame o Bertamiráns.

Tanto ella como Ventura Lustres, de la autoescuela Miguel de Ribeira, reconocen que la gran ventaja para estos conductores es poder recibir las clases en un centro próximo a sus viviendas, «sin necesidad de tener que desplazarse a Santiago y depender de que alguien los tenga que llevar y traer». A la hora de hablar del perfil del alumno que asiste a estos cursos, ambos también explican que «hay de todo», desde gente que perdió el carné por acumulación de sanciones de todo tipo, otros que lo tienen retirado por alcoholemias positivas o por orden judicial.

«Hay desde gente joven que ha ido acumulando multas y perdiendo puntos, a otros más mayores, como uno de 72 años que lo acaba de hacer», destacó Pouso, que considera que algo más de la mitad de los participantes se conciencian y no reinciden.

Problema mayores

Sin embargo, para Ventura Lustres el porcentaje de éxito no es tan alto, y reconoce que muchos de estos alumnos volverán a pasar dentro de unos años por la autoescuela por el mismo motivo, ya que muchas veces la retirada del carné evidencia otro problema mayor relacionado con el alcoholismo.

En la actualidad, en la comarca se imparten dos tipos de cursos: uno de 24 horas para aquellos conductores a los que se les ha retirado el carné, y otro de 12 para los que quieren recuperar seis puntos. También asisten a estas clases las personas a las que un juez ha obligado a realizar un taller de reeducación vial, aunque estos últimos no tienen que examinarse una vez que acaban.

Durante la asistencia a este taller, además de la formación viaria propiamente dicha, los participantes también reciben una charla de un psicólogo y otra de una persona con discapacidad que intenta recordarles los peligros que entraña conducir de manera incorrecta. El noiés Pepe Barrio es uno de los que realiza esta labor de concienciación, hablando de «todos os dramas familiares que hai detrás dun accidente. A cadeira de rodas é o de menos, existen moitos máis problemas que veñen por levar o coche de forma temeraria, e todos coñecemos a algunha persoa ou familiar que sufriu un».