Las instalaciones culturales y deportivas de Ribeira necesitan una puesta a punto

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Deterioro, humedad o falta de espacio son las principales carencias en los recintos

14 jun 2019 . Actualizado a las 13:20 h.

La escasez de zonas verdes y de ocio en Ribeira figuraba entre los ocho primeros problemas reflejados por los ciudadanos en la encuesta realizada por Sondaxe días después del arranque de la campaña electoral. La falta de mantenimiento de las infraestructuras es otra de las quejas transmitidas por los vecinos, un aspecto que tiene su reflejo cuando se les pregunta por las instalaciones deportivas y culturales. Son muchos los que consideran que hay demasiadas carencias.

Entre los recintos que concentran buena parte de las críticas figuran los campos de fútbol de A Fieiteira, tanto por parte de personas vinculadas a los equipos sénior como de padres con chavales que juegan en categorías base. Indican que en el de hierba artificial el caucho se levanta, el césped ha desaparecido, las gradas carecen de asientos y los vestuarios tampoco reúnen condiciones. En cuanto al otro, parte del terreno se anega cuando llueve, lo que obliga a los sénior a utilizar el sintético, con las carencias que tiene: «Iban a arreglar las instalaciones antes del inicio de la pasada temporada, pero no se hizo. Ahora está previsto hacerlo, a ver si esta vez se cumple», indica un usuario.

La humedad también hace mella en otros equipamientos, como la Casa da Xuventude. Pese a sus precarias condiciones, que deberán ser objeto de una intensa puesta a punto durante el mandato que va a iniciarse, el recinto tiene muchísimo uso. Durante las tardes es el lugar de ensayo de distintas asociaciones del término y a su albergue no le faltan ocupantes. De hecho, dentro de unos días acudirá un grupo vinculado al ciclismo.

A los constantes actos de vandalismo que sufre la Casa da Xuventude y los robos -hace unas semanas alguien se llevó la televisión destinada a servir de entretenimiento a quienes pernoctan en el lugar- se suman las filtraciones de agua que, entre otras cosas, obligaron a levantar el suelo de la sala de usos múltiples, cuyo baño está inutilizado porque se cayó el falso techo.

También faltan algunos equipamientos en parroquias. Un caso paradigmático es el de Carreira, cuyo centro social sigue pendiente de construir. Es verdad que a cierta complicaciones surgidas durante la obra se unieron, de nuevo, los vándalos, que causaron desperfectos en la instalación eléctrica y el Concello tuvo que reparar los daños.

Otra de las demandas recurrentes son los locales de ensayo, que podrían tener cabida en el futuro auditorio. Los existentes no reúnen condiciones, aunque tampoco se han librado de la acción de los desaprensivos. Asimismo, a nadie se le escapa que la biblioteca municipal precisa de un espacio mayor.

El auditorio

Pese a ser el municipio de mayor población del área barbanzana, Ribeira carece de un auditorio acorde a sus necesidades. El existente es un edificio reconvertido con escasa capacidad.

Esta carencia tiene los meses contados, ya que está prevista la construcción de un inmueble con el aforo y las características precisas para acoger diverso tipo de actuaciones. La obra, financiada con los fondos europeos de la Edusi, está adjudicada y el equipo de arquitectos trabaja en la redacción del proyecto.

También hay otras mejoras necesarias en curso, como la ampliación del centro social de Corrubedo, atendiendo a la demanda de los vecinos para disponer de una sala multiusos.

Sin embargo, existen otros equipamientos susceptibles de ser mejorados.