Feijoo y Casado reivindican aglutinar el voto útil de centroderecha en el PP

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Aseguran que es la única alternativa frente a «socialistas, nacionalistas y populistas»

20 may 2019 . Actualizado a las 08:59 h.

La cita con las urnas del domingo será clave en la «remontada» que según sus líderes ha iniciado ya el PP. Y, por ello, tanto Alberto Núñez Feijoo como Pablo Casado están implicados al máximo en una campaña que ayer les llevó a pasarse por Ribeira y Nigrán. Era la primera visita a Galicia del presidente popular, que, sin embargo, no parece decidido a concurrir en los grandes mítines de las siete ciudades.

La primera parada de la jornada estuvo en Ribeira, donde arroparon al candidato a la alcaldía, Manuel Ruiz Rivas, e instaron a aglutinar el voto útil de centroderecha en el Partido Popular. El lugar no fue elegido al azar. Es un feudo histórico del PP (24 años de mayoría) que ahora está amenazado. Según la encuesta de Sondaxe publicada el domingo 19 por La Voz, el favorito para ser la fuerza con más representación es el partido local es el Partido Barbanza Independiente, que lidera un antiguo concejal popular, Vicente Mariño.

Feijoo fue el primero en hablar de la necesidad de evitar la división del voto, una cuestión que se convirtió en eje de toda su intervención. «Se dividimos o voto, paralizarase Ribeira. Se pensamos que votando a outros partidos vai gobernar o PP estamos moi equivocados, iso só beneficiará a PSOE e BNG. Viuse nas xerais: votantes de Cs e de Vox pensaban que acabaría gobernando Pablo Casado e iso era unha falacia. Que non volva pasar, que non nos enganen», advirtió. Y envió recado a otras alternativas políticas surgidas del PP: «Os que non demostraron principios antes das eleccións non o van facer despois, pactarán con calquera». Dicho esto, insistió en el voto útil para frenar a PSOE, BNG y mareas: «Gobernarán xuntos porque non van lograr maiorías, e a única alternativa ao socialismo, ao nacionalismo e ao populismo é o PP».

El siguiente en subir al estrado fue Casado: «Somos más necesarios que nunca en estas elecciones», avisó, antes de aludir al escenario político salido de las urnas el 28A volviendo a incidir en la importancia de la cita dominical: «En las generales, los votantes de centroderecha han ido a las urnas separados y ha ganado la izquierda. Si ahora nos mantenemos unidos, volveremos a ganar». Instó a los electores a reflexionar sobre la gestión y el trabajo realizados por el PP antes de elegir su papeleta el 26M, para lanzar una última arenga: «Ha empezado la remontada y culminará en la noche electoral, cuando demostremos a socialistas, nacionalistas y populistas que el PP vuelve a gobernar para servir a España».

Poco después, en una comida en Nigrán, donde respaldó al candidato a la alcaldía, Carlos Abal, arreció Casado su discurso contra Sánchez y Batet: «¿Os imagináis que en 1981 los que dieron un golpe de Estado, Tejero y Armada, una vez que estaban en la cárcel se presentasen a las elecciones y fuesen a recoger el acta?».

No muy lejos de allí, en un mitin en León, el expresidente Mariano Rajoy insistía en el mensaje contra la dispersión del voto al alertar sobre el funcionamiento de «los partidos con vocación bisagrista», en alusión a Cs, que, recordó, ya pactó con el PSOE en el 2016 y, dijo, puede repetirlo porque actúa «según le conviene». Rajoy pidió a los asistentes que no tirasen su voto y vuelvan a apostar por «lo sensato y razonable» que, a su juicio, encarna el PP.