El reciclaje de envases en Barbanza supera ampliamente la media gallega

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Cada vecino depositó en el contenedor amarillo 15,5 kilos de plásticos, latas y briks

06 may 2019 . Actualizado a las 10:56 h.

Hace unas semanas, la directora xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático, Cruz Ferreira, y Ángel Hervella, director de gestión local y autonómica de Ecoembes, sacaban pecho dando cuenta de los datos de reciclaje en Galicia, donde cada vez existe una mayor conciencia sobre la importancia de la separación de residuos. Este fenómeno no es ajeno a la comarca de Barbanza, y también los vecinos de la zona pueden sacar pecho porque el volumen de aportación de cada barbanzano a los contenedores amarillos no solo se incrementó, sino que está muy por encima de la media autonómica.

Según los datos de Ecoembes, cada ciudadano de la comarca depositó en el recipiente destinado a envases una media de 15,5 kilos de plásticos, latas y briks, mientras que la media de Galicia se sitúa en 11,7, unos cuatro kilos menos. Hay que matizar que el dato sobre Barbanza corresponde a los municipios que envían sus residuos a Sogama, es decir, Boiro, Rianxo, A Pobra, Ribeira, Outes y Mazaricos, puesto que el sistema de gestión que se utiliza en los demás, que reciclan su basura en la planta de la mancomunidad Serra do Barbanza, es distinto y Ecoembes no los refleja en sus estadísticas.

Aunque los datos de uno y otro modelo no son comparables, si en el cómputo global de la comarca se tuviesen en cuenta los datos de Serra do Barbanza, la diferencia de la tasa de reciclaje con respecto al conjunto de Galicia sería mucho mayor. No en vano, en los municipios adheridos a la mancomunidad el año pasado se recuperaron 32,5 kilos de envases inorgánicos por habitante.

Por ayuntamientos

En lo que respecta a las cifras por municipios, el mejor dato es el de Rianxo, donde cada ciudadano depositó 20,9 kilos de residuos en el contenedor amarillo, y es también donde más se ha incrementado el volumen de envases por vecino, 2,7 kilos más. Mientras, la cifra más baja es la de Mazaricos, con 6,7, aunque es el segundo que más crece, 2,2 kilos por persona. En cualquier caso, la tasa ha mejorado en todos los ayuntamientos de la zona con la única excepción de Outes, donde se mantiene en niveles similares al ejercicio anterior.

Traducido a números absolutos, esto supone que en los seis ayuntamientos barbanzanos que envían sus residuos a Sogama se recogieron más de 1.200 toneladas de envases, a los que había que sumar las 2.800 toneladas de inorgánico que se gestionaron en la planta de Servia.

Fuentes de Ecoembes valoraron muy positivamente estos datos, que coinciden con la tendencia al alza generalizada en el conjunto de Galicia. Una mayor concienciación, campañas de sensibilización y el incremento del número de contenedores para favorecer la separación de los residuos son las claves que explican el incremento.

La mejora en la recogida selectiva también se traslada al contenedores azul, en el que se depositan papel y cartón, si bien en este caso la comarca todavía está por debajo de las medias autonómica y estatal.

En el caso de los municipios barbanzanos ?excluyendo a los adheridos a la planta de Servia? la tasa de recogida está en 12,8 kilogramos por habitante y año, mientras que en el conjunto de Galicia la cifra se eleva a 14,1 y en España a 18,1. En la comarca, es Boiro el término en el que los vecinos depositan más residuos en el contenedor azul, 20,4 kilos.

Los buenos resultados alcanzados por la planta de basura de Servia en lo que se refiere a la recuperación de residuos tiene su explicación en varios factores. Fuentes de la empresa que gestiona las instalaciones, FCC, explican que una de las claves es el sistema de trabajo.

Por una parte, el recinto cuenta con una elevada ratio de trabajadores con respecto a la cantidad de residuos que gestionan, lo cual permite optimizar los resultados y obtener unas elevadas cifras de recuperación de envases. No en vano, la media de residuos de plástico y metálicos que se reciclan en los municipios de Serra do Barbanza es de 32,5 kilos por habitante y año, 20,8 más que en el conjunto de Galicia.

Otra de las cuestiones que valoran muy positivamente en FCC es, por un lado, la elaboración de compost gracias a los contenedores específicos para el depósito exclusivamente de materia orgánica; y, por otro, el hecho de que se trata de un modelo descentralizado, lo que permite ahorrar en transporte y reducir las emisiones a la atmósfera.