La caída de las capturas preocupa a un colectivo que tenía en esta especie pelágica una de sus más importantes fuentes de ingresos
19 mar 2019 . Actualizado a las 21:40 h.Los barcos del cerco de la comarca están pasando una época bastante dura pues ven como las capturas descienden y también hay más restricciones. Uno de los problemas que tiene la flota de este sector con base en los puertos de Ribeira y Portosín es que en los últimos años el stok de sardina está cayendo de forma considerable y poniendo en peligro a un colectivo del que viven decenas de familias. Los armadores y marineros piden a la Administración soluciones para evitar que esta flota siga ahogándose y en especial en lo que a capturas de sardina se refiere.
Las caídas de esta especie en los últimos años fue espectacular. En el ejercicio pasado las descargas en Ribeira y Portosín fue de 442 toneladas mientras que en el 2009 alcanzaron la cifra de 4.700 toneladas. Los armadores están muy preocupados por esta situación y entienden que es necesario adoptar las medidas oportunas para evitar que esta especie pelágica desaparezca de las aguas gallegas.
El presidente de la agrupación de cerqueros de Ribeira y Aguiño, Francisco Ayaso, señaló que las autoridades decretaron una veda para la sardina y hasta el mes de mayo no podrán cogerla. Sin embargo, insistió en que hay mucha incertidumbre alrededor de esta pesquería pues todavía desconocen los topes que tendrán y por cuanto tiempo podrán dedicarse a capturar esta especie. «De momento non sabemos nada pero polo menos podíannos deixar coller máis xarda para compensar».
Francisco Ayaso no entiende lo que está pasando con esta especie pues «o que notamos é que a cría non chega a adulto». En este sentido comentó que se ve «moita xoubiña pero desaparece. Pode que sexa polos depredadores, principalmente pola xarda que hai moita pero como non a deixan coller esta come a cría da sardiña».
Una de las propuestas del representante del colectivo ribeirense es que si está mal el stok que solo se autorice su captura en los meses de junio, julio y agosto, que es cuando más se consume y alcanza un mejor precio.
Por su parte, el presidente de la asociación de Cerqueiros do Barbanza, Gonzalo Pérez, indicó que están viviendo una crisis muy similar a la de la dinamita de hace casi unos veinte años cuando la sardina prácticamente desapareció de las aguas de la plataforma del Cantábrico-Noroeste. La lucha del colectivo en aquella época «provocou que as autoridades e tamén a xente do sector tomara conciencia do que estaba a pasar e que había que tomar medidas. Daquela foi moi importante o apoio do conselleiro de Pesca, Amancio Landín e da Garda Civil para erradicar o uso de explosivos no mar para recuperar a pesqueiría».
En la actualidad el problema es distinto. Según Gonzalo Pérez, «a flota é máis competitiva con mellores barcos e que apenas paran. Non é coma antes que cando había mal tempo non se saía a pescar». Otra cuestión que apunta como una de las causas al bajón del stok de la especie es que «antes eramos case nós solos os galegos os que nos dedicábamos á pesca de sardiña pero agora tanto os barcos do País Vasco coma os asturianos tamén a pescan e entón non hai tanto recurso para tantos barcos».