El Concello exportará a otros espacios similares el modelo de iluminación usado en la senda de su gran arenal urbano
12 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Con el paso del tiempo, los paseos marítimos de las localidades de la comarca han ido aumentando su consideración como recursos turísticos de gran potencial y, por lo tanto, erigiéndose en espacios en los que es necesario invertir para su acondicionamiento y aprovechamiento. En Ribeira, las distintas actuaciones realizadas en el entorno del arenal de Coroso han ido conformando uno de los mejores espacios para disfrutar de la llegada del buen tiempo o salir a hacer ejercicio. Sin embargo, este sitio también destaca por su belleza para disfrutar de la noche, algo que sería imposible sin el sistema de iluminación del tramo de pasarelas entre el río y Punta Coroso.
Precisamente, este sistema se basa en la colocación de balizas, en detrimento de farolas, una solución óptima para poder llegar a entornos naturales de una forma respetuosa con el medio ambiente. Además, uno de los factores más atractivos de este modelo se corresponde con que no genera contaminación lumínica. Esta serie de características y el aumento de la afluencia han provocado que el Concello ya tenga planeado exportar esta experiencia a otros espacios similares del municipio.
En este sentido, el ejecutivo sacó a licitación una obra que supondrá una inversión de medio millón de euros y que permitirá colocar cerca de medio millar de luces. Los escenarios escogidos que se beneficiarán de una nueva fase del programa europeo Máis Ribeira Atlántica 2020 se corresponden con el paseo de Insuela en Palmeira -que supondrá la continuación del de Coroso-, el existente entre O Touro y Ameixida, el de O Carreiro en Aguiño -al que se sumarán las luces del puerto-, así como el parque de Punta Castro y las pasarelas de dicho arenal y el de A Catía.
La ampliación
Por otra parte, es necesario destacar que las pasarelas de Coroso no han permanecido estáticas este último año, ya que fueron objeto de una ampliación que ha abierto nuevas sendas a espacios antes menos accesibles. Por un lado, se ha construido una nueva parte que llega hasta la zona de los humedales y del río, evitando la intrusión del ser humano en el medio de vida de las diversas especies protegidas que habitan Coroso. Por otro, también se han reparado y completado segmentos de esta estructura que conducen hacia la propia playa.
Asimismo, y respecto al mantenimiento del lugar, la parte más antigua de la pasarela sí acusa cierto desgaste a causa del paso de los años, pero nada que dificulte su uso o genere peligro alguno para los usuarios. Además, el entorno de esta senda se halla cuidado y libre de maleza, a raíz de los desbroces y limpiezas periódicas que viene realizando personal municipal.