Espi y Viturro se aliaron por enésima vez para que el Puebla tumbase al Castro

Ribeira

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CARMELA QUEIJEIRO

Hubo que esperar hasta el último suspiro, pero el Puebla cumplió con el objetivo marcado para esta semana, sumar una victoria

24 feb 2019 . Actualizado a las 22:01 h.

Hubo que esperar hasta el último suspiro, pero el Puebla cumplió con el objetivo marcado para esta semana, sumar una victoria contra el Castro. Después de un sinfín de ocasiones para abrir la lata, tuvieron que ser Espi y Viturro los que deshicieran el entuerto en el minuto 88. El sonense, siempre eléctrico con el cuero pegado al pie, provocó un penalti que el punta de Palmeira envió a la red con cierto suspense.

«Creo que fuimos justos vencedores del partido. No nos tiraron ningún disparo a puerta», defendió el técnico pobrense, un Anxo Casalderrey que siguió desde la grada a su equipo. Con celeridad y buena circulación de balón, los pobrenses movieron a placer a un Castro que se afanó en tapar huecos. «En la primera mitad nos faltaron desmarques, aunque tuvimos dos palos que pudieron sentenciar el partido», confesó el compostelano.

El mismo guion se vio en la segunda mitad. Todo cambió con la entrada de Espi, que volvió a galopar por la banda. Sin embargo, ni con el sonense sobre el campo de A Alta logró el Puebla adelantarse. «Pagamos los nervios. Nos pasaron factura. Aunque en el segundo tiempo también tuvimos varios remates que pudieron acabar en gol. Nos precipitamos demasiado», afirmó Casalderrey.

Todo cambió en el minuto 88. La zaga visitante derrumbó a Espi. Viturro, un seguro de vida desde los once metros, no falló. Su disparo, que rozó el portero, besó la red. 1-0. Suficiente. El Puebla sigue dando pasos firmes para salvar la categoría.