El precio medio del alquiler de locales comerciales en Ribeira supera al de Ferrol, Lugo y Ourense

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Los propietarios se resisten a bajar las rentas pese al incremento de la oferta de inmuebles por el cierre de negocios

15 feb 2019 . Actualizado a las 13:35 h.

Que el comercio local no pasa por su mejor momento es algo que parece fuera de discusión y que se evidencia en los bajos que permanecen cerrados a la espera de se ocupados en las principales calles de las localidades del área barbanzana. Pese a esta situación, que es común a lo que ocurre en otros puntos de Galicia, los propietarios de los inmuebles se resisten a bajar el precio del alquiler, que en el caso de Ribeira supera al coste medio de tres de las siete grandes ciudades del territorio gallego. Arrendar un establecimiento para un negocio es más barato en Ferrol, Ourense o Lugo en que en la capital barbanzana.

Según los datos recabados en portales e inmobiliarias que operan en la zona, el precio medio del alquiler de locales comerciales roza en Ribeira los siete euros el metro cuadrado, mientras que según el estudio que acaba de publicar la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) en Lugo el coste es de 6,60 euros el metro cuadrado, en la ciudad de As Burgas es de 6,50 y en Ferrol se queda en 4,60 euros. Estas cifras corresponden a medias porque, tanto en la ciudad ribeirense como en las demás, se producen grandes variaciones según la zona en la que se emplace el inmueble en cuestión, y también de las condiciones que presente y si está acondicionado o no. Por ejemplo, en Santa Uxía hay locales desde 3,40 euros el metro cuadrado en el paseo de As Carolinas hasta los seis que cuesta un bajo en la parte alta de Rosalía de Castro, los 11,60 que se piden por otro cerca de Padín o los 12,60 que cuesta un bar en la avenida de O Malecón que se oferta en un portal inmobiliario.

Volviendo al dato medio, el precio de alquiler en Ribeira se sitúa a la altura del que se registra en determinadas áreas de las ciudades más pobladas, como A Coruña, donde el coste es más reducido en Elviña (5 euros el metro cuadrado), Os Castros (4,80) o Monte Alto (6 euros); o Santiago, donde se puede arrendar un local desde 4 euros en la zona del campus norte y San Caetano o 4,50 en la zona de San Lázaro.

Estas cifras se sitúan en la media de los precios que se registran en la segunda localidad barbanzana en cuanto a población, Boiro. Según los datos recabados, el coste se sitúa en torno a los 4,90 y los 5 euros el metro cuadrado, si bien desde las propias inmobiliarias destacan que la principal área comercial de la villa está muy localizada en un tramo concreto de la calle peatonal y existe un abismo con respecto al respecto al resto. De hecho, en ese espacio existe una gran rotación de los bajos comerciales, de manera que si cierra un negocio no pasa demasiado tiempo hasta que vuelve a ocuparse y es difícil encontrar locales vacíos.

Sin embargo, las situación cambia en las demás calles de Boiro, incluso en aquellas que están más próximas al epicentro de la actividad comercial o incluso en otros tramos de la propia calle peatonal más alejados del entorno de la casa consistorial y la plaza de abastos, y abundan los bajos sin ocupar. En cuanto a la cotización de los alquileres, oscilan entre los siete y los seis euros el metro cuadrado de inmuebles situados en las proximidades de Pablo Iglesias a los 4,25 o 4,50 que se piden por locales radicados en la calle Principal o la avenida de A Constitución.

«En Boiro las zonas están muy delimitadas y hay bajos en algunas calles que se ocuparon hace diez años y que ahora están vacíos que es difícil que hoy en día haya alguien dispuesto a alquilarlo por el sitio donde está», apuntaba una profesional del sector, que señalaba que el pasado año pasado no fue bueno para el comercio y esto se está notando, tanto en las bajas de negocios como en las solicitudes de rebajas en los alquileres. Esta situación no es ajena al resto de Galicia, donde, según los datos recabados por Fegein, solo desde octubre, la oferta de locales en alquiler en las siete grandes ciudades gallegas ha crecido casi un 25 %.

En este sentido, desde una inmobiliaria ribeirense apuntaban que, en general, los propietarios de los bajos son reacios a bajar los precios a pesar del incremento de la oferta de espacios comerciales disponibles para arrendar. «As empresas que empezan non poden permitirse pagar o que se pagaba antes polos alugueres», apunta Soledad Martínez, que aconseja a quienes tienen un local que sean flexibles para evitar el cierre de negocios: «Se deixan que peche toda unha rúa non vai haber volta atrás porque dá mala imaxe e calquera empresa que veña de fóra buscando montar un negocio non vai abrir nada porque ve que alí non hai nada».