La bajada de precios y la entrada de producto elaborado provocó una caída de las descargas de túnidos en Ribeira y A Pobra

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Profesionales del sector indican que están previstos numerosos atraques para este trimestre

28 ene 2019 . Actualizado a las 13:20 h.

Las descargas de túnidos descendieron en más de 12.000 toneladas el pasado año en los puertos de Ribeira y A Pobra, los únicos de titularidad autonómica en los que se alija este producto. La caída contrasta con los datos del 2017, en los que hubo un incremento, provocado por la inusual llegada de buques procedentes del Índico. En esta ocasión, profesionales del sector explican que han sido las circunstancias de mercado las que han motivado la bajada. En concreto, una disminución del precio de los túnidos en España, lo que motivó que muchas empresas buscaran otros territorios en los que la mercancía tenía mayor valor. A esto se unió un ascenso de la entrada de producto elaborado -fileteado o precocinado- que arribó en contenedores.

Aunque el cómputo global es negativo, los datos de Ribeira son favorables porque las descargas aumentaron en 3.570 toneladas, mientras que en A Pobra descendieron en 15.746. En el caso de otras mercancías, como la sal, en Ribeira se descarcaron 5.325 toneladas, un dato muy favorable porque en el 2017 no llegó ni un kilogramo de esta mercancía. Las cifras de A Pobra son mejores, con 9.983, pero inferiores en 2.978 toneladas con respecto al pasado ejercicio.

Fuentes de empresas dedicadas al transporte y comercialización de túnidos en la comarca aseguraron que las conserveras han mantenido el nivel de pedidos de años anteriores y avanzaron que, superado el parón navideño, las factorías están ya trabajando a pleno rendimiento. Estos profesionales recalcaron que, durante este trimestre está previsto el atraque de un importante número de mercantes.

En cuanto al hecho de que la introducción de producto ya preparado pueda motivar una progresiva disminución de las toneladas de túnidos alijados en la zona, descartaron por completo esta posibilidad apuntando que las factorías prefieren que el pescado llegue entero para su elaboración.

El 90 % de los barcos que llegan con atún congelado a Ribeira y A Pobra proceden del Atlántico, mientras que solo un 10 % viene del índico. Alijar cada bodega de  uno de estos mercantes proporciona trabajo directo a 23 personas. Cuando hay dos buques para retirar la mercancía, suponen más de 200 empleos.