La marcha de Deltacargo trae incertidumbre al tráfico de mercancías en el aerpuerto de Lavacolla, pero Aena minimiza el impacto

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

RIBEIRA

SANDRA ALONSO

La compañía ha decidido abandonar el aeropuerto compostelano por la caída de los beneficios

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión en el 2011 de la empresa Groundforce de renunciar a la gestión de la terminal de carga de Lavacolla puso en jaque durante varios meses el movimiento de mercancías en el aeropuerto, una crisis que pudo solventarse por la entrada de Deltacargo. Ahora, casi siete años después y con un 50 % de incremento de las mercancías transportadas en la terminal, la retirada de esta compañía vuelve a traer incertidumbre a ese segmento. Aunque Aena no ve motivos para ello.

Asegura que Deltacargo solo mueve el 6 % de las mercancías que pasan por Lavacolla y que la operatividad de su terminal de carga está garantizada por el peso del otro operador autorizado en el aeropuerto compostelano, DHL, que controla actualmente el 94 % del negocio. El propio director del aeropuerto, Ricardo López Navarro, esgrimió ayer ese dato para poner en contexto la marcha de Deltacargo.

El gestor aeroportuario sostiene que la terminal de carga seguirá activa porque la mantiene Aena y porque, recalca, la seguirá utilizado la empresa de logística que es la mayor operadora en Lavacolla, DHL. Subrayan en Aena que Deltacargo «no es un gestor» de la terminal de carga, sino «un operador, un agente de carga autorizado». «Aena gestiona la terminal y alquila esos espacios a quien esté interesado en operar», apuntan. La idea es que, igual que se buscan aerolíneas para operar vuelos, tratarán de captar empresas que muevan ese 6 % del negocio del transporte de mercancías que hasta ahora dependía de Deltacargo.

Tesis del nulo impacto

Aena refuerza su tesis del nulo impacto que tendrá la marcha de ese operador con dos argumentos más. Señala, por una parte, que la terminal de carga dispone de dos escáneres, y que ambos son de DHL. Y que el punto de inspección fitosanitario depende del aeropuerto, por lo que pueden utilizarlo todos los agentes de carga autorizados que operan en Lavacolla.

La salida de Deltacargo del aeropuerto de Santiago de Compostela se produce en el mejor momento de su terminal de carga. El último dato disponible, que corresponde al balance del pasado mes de mayo, refleja que por sus instalaciones pasaron 252 toneladas de mercancías, lo que representa un 12,3 % más que en el mismo mes del ejercicio 2017, cuando el aeropuerto de Lavacolla logró su mejor registro histórico también en ese segmento.

Los motivos

La empresa compostelana Deltacargo dejará de gestionar la terminal de carga el día 30.

Justifica la decisión por la baja rentabilidad de este servicio derivada, afirma, del descenso en el número de vuelos en el aeropuerto de Santiago.

Fuentes de la compañía indicaron que, si nadie asume la gestión, la terminal que gestiona ahora quedará cerrada.

Se encarga de un recinto con instalaciones de frío para la conservación de productos.

La instalación estrena una sala VIP con capacidad para 34 personas

Lavacolla ya dispone de un espacio para que sus usuarios de primera clase o businness, y que sean titulares de tarjetas de viajero frecuente de las aerolíneas que operan en el aeropuerto compostelano, puedan descansar o trabajar mientras esperan hasta el momento de ocupar su asiento en su vuelo. Se trata de la nueva sala VIP, habilitada en el zona de embarque, un recinto de 210 metros cuadrados en cuya construcción Aena ha invertido la cuantía de 209.500 euros.

La sala cuenta con una capacidad para 34 personas, que dispondrán de cátering, prensa diaria, pantallas de información sobre los vuelos, aseos y también conexión wifi.

El horario

Esta dependencia estará operativa de 5.30 a 23.00 horas en la temporada de verano y de 6.00 a 22.00 en la de invierno. Los pasajeros pueden adquirir los accesos a la sala a través de la aplicación de la compañía Aena, en la web o directamente en el mostrador.

Por lo que respecta a los precios por su utilización, ascienden a 29,60 euros en el caso de los adultos y a 14,20 en el de los niños de 6 a 10 años.