Teresa Martínez Ramonde: «Ser diabético no es incompatible con nada, pero hay que estar bien formado»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

RIBEIRA

EDUARDO PEREZ

La especialista realiza un estudio sobre la prevalencia de la enfermedad en niños y jóvenes

18 may 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Problemas cardíacos en diabetes, investigación en células madre, evolución de las insulinas... Estos y otros temas se tratarán mañana en Diabetes evolution, una jornada centrada en la diabetes infantil y juvenil que acoge la Cidade da Cultura, y que está organizada por la Sociedade Galega de Endocrinoloxía e Nutrición y el servicio de Endocrinoloxía del Chuac. La responsable de este último, Teresa Martínez Ramonde, es optimista respecto al futuro de esta enfermedad.

-¿Cuál es la prevalencia de la diabetes infantil y juvenil?

-Exactamente en Galicia no lo sabemos, y precisamente estoy intentando hacer un estudio para tener los datos un poco más claros. Las cifras de las que disponemos son que aproximadamente un 5 % de la población tiene este tipo de diabetes, o lo que es lo mismo, representa el 10 % de la diabetes que hay. Pero cada vez hay más, debutan más casos y no sabemos por qué.

-¿Es la más preocupante?

-Es la más difícil de controlar, por decirlo de alguna manera es la más conflictiva. Necesita tratamientos específicos, que se involucre el paciente, la familia, los profesionales. Hay que formar a los jóvenes para que aprendan a convivir con su diabetes llevando una vida lo más normal posible, porque crecen con una enfermedad crónica a cuestas.

-La jornada de mañana es muy didáctica.

-Realmente es más informativa que didáctica. Tratamos diversos temas que han sido solicitados por los propios pacientes, pero está dirigida también a los profesionales. Hablaremos de insulina, de problemas cardíacos y vendrá Juan Domínguez, investigador en células madre en diabetes tipo I en Miami.

-¿Ha habido muchos avances tecnológicos para el paciente diabético, por ejemplo para que un niño no olvide cuando tiene que pincharse?

-Hay muchísimos avances y cada vez se evoluciona más, el problema no está en recordar a los jóvenes que se tienen que poner la insulina, porque de eso no se olvidan, el problema es que el hecho de ponérsela tiene muchas implicaciones en la alimentación, en los efectos secundarios. Y vamos a hablar de toda esta nueva tecnología, de las bombas de insulina, de los sensores de glucosa que la miden de forma continua sin tener que pincharse el dedo a todas horas, así como de otro pilar importantísimo que es la investigación básica, de si se va a poder curar la diabetes, en qué situación estamos y de si se pueden trasplantar o no los islotes pancreáticos, las partes que producen la insulina.

-¿Hay que ser optimistas respecto a la cura de la diabetes?

-Yo soy optimista, una persona pesimista no llega a ninguna parte en la vida. Creo que no es tan fácil como lo están planteando y no se pueden crear falsas esperanzas en la gente, por eso traemos a un experto internacional que nos va poner al tanto de todo los que se está haciendo en investigación.

-¿Hasta qué punto tiene limitaciones un joven con diabetes para hacer una vida normal?

-Las limitaciones son dependientes de su nivel de formación, una persona que esté bien formada en diabetes no tiene limitaciones, el problema es no saber manejarse con ella. Solo quien no sabe cómo manejarla tiene limitada su vida. En una mesa redonda que organizaremos en esta jornada participa un paciente mío desde que era pequeñito y que está en Estados Unidos, en un equipo profesional de ciclismo. Hemos tenido enfermos que han llegado a niveles importantes en muchas áreas. Ser diabético no es incompatible con nada, pero hay que estar bien enterado y bien formado.

La protagonista. Teresa Martínez Ramonde es la jefa del servicio de Endocrinoloxía del Chuac.

La jornada. A partir de las 10.30 horas, en la Cidade da Cultura. Además de charlas y mesas redondas, habrá talleres de cocina, de psicología, de bombas de insulina, así como actividades lúdicas para los más pequeños.