El ambulatorio de Ribeira estrenó el nuevo sistema de gestión de citas, que fue muy bien recibido por la mayoría de los usuarios
11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer no fue un día normal en el centro de salud de Ribeira, ya que estaban de estreno: comenzó a funcionar el nuevo sistema de gestión de citas. «Mire bien el dibujo que aparece en la máquina e inserte la tarjeta en el mismo sentido». Así recibía el personal sanitario a los usuarios para informarles de cómo debían utilizar estos modernos dispositivos, que emiten un tique que determina el orden en el que van a ser atendidos, y del que se va informando a través de unas pantallas situadas en las salas de espera.
Aunque hubo unos pequeños desajustes iniciales, el sistema no dio grandes problemas, y su facilidad a la hora de poder utilizarlo hizo que los pacientes recibieran esta novedad con agrado. Sin embargo, nada más verlo, algunas personas mayores mostraron cierto recelo: «Aos vellos vainos custar adaptarnos», reconocía una señora minutos antes de introducir su tarjeta en el terminal, para luego asegurar que no había sido tan difícil.
Los más jóvenes no tuvieron dificultad para hacerse en pocos minutos con este nuevo dispositivo, «porque funciona igual que en el hospital de Santiago. También existe algo parecido en el de aquí, aunque en este el tique te lo dan en el mostrador en lugar de salirte de una máquina», explicaba Mariola Quintáns, que se adaptó fácilmente al nuevo servicio de gestión de citas del centro de salud ribeirense.
Tarjetas sanitarias
Sin embargo, otros pacientes tuvieron algún que otro problema, la gran mayoría vinieron motivados porque la banda magnética de su tarjeta sanitaria estaba gastada y el lector no la leía. «Esto nos pasó varias veces ya, y tenemos que enviar a los usuarios al mostrador para que soliciten cita», reconocieron desde el centro de salud, al mismo tiempo que anunciaron que estos días se están enviando nuevas identificaciones del Sergas.
Una de las peculiaridades que ofrecen las máquinas del ambulatorio ribeirense es que, si no se tiene la tarjeta sanitaria, es posible conseguir el tique introduciendo el DNI. Sin embargo, cuando el paciente es un menor de edad, los dispositivos de Sanidade no tienen registrados sus documentos identificativos y envían al enfermo al mostrador. Algo similar ocurre con los usuarios extranjeros, a los que tampoco reconoce su cédula de ciudadanía porque empieza por una letra en lugar de por un número.
Por contra, no hubo ningún inconveniente con las personas con tarjetas de desplazados, a las que identificó sin ningún problema y que pudieron conseguir su tique a la primera. Además, también funcionó perfectamente a la hora de entregar dos citas a aquellos enfermos que tenían que acudir a sendos profesionales ?médico y enfermero?, por lo que simplificó todos los trámites.