Igualdad

La Voz SÁLVORA

RIBEIRA

13 mar 2018 . Actualizado a las 22:07 h.

Si a un pequeño empresario se le cobra un impuesto por poner unas sillas y unas mesas en la calle para ganarse unos cuartos, la misma obligación deberá tener una gran entidad bancaria por utilizar la vía pública. A fin de cuentas, ellos también se aprovechan de unas infraestructuras que son de todos. Bien seguro que a los propietarios de estos bancos no les supone el más mínimo esfuerzo pagar una tasa anual de 300 o 500 euros.