Basura que, como el río Guadiana, aparece y desaparece

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA/LAVOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

La amenaza de sanciones no logra erradicar escombros y enseres de espacios naturales del área barbanzana

01 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si uno sale a dar un paseo por el monte, es fácil que se encuentre en cualquier paraje natural, por remoto que sea, la huella del hombre en forma de basura, escombros y enseres de todo tipo. Son los vertidos incontrolados, tan habituales en el paisaje barbanzano, que en algunas ocasiones se asemejan al río Guadiana y llegado un momento desaparecen, pero acaban emergiendo de nuevo. Un viaje por la comarca permite descubrir algunos de esos puntos, que ni los esfuerzos de los concellos, ni las campañas de concienciación, ni la amenaza de importantes sanciones han conseguido liberar de los desperdicios.

Ocurre, por ejemplo, en las proximidades del recinto deportivo de Vista Alegre, donde no resulta extraño toparse con restos de obra, como piezas de un cuarto de baño o un montón de escombros. De hecho, la propia comunidad de montes de Brión ha colocado carteles advirtiendo expresamente de la prohibición de depositar residuos en la zona, y se avisa de la posibilidad de denunciar a los infractores.

En otras ocasiones, son vecinos particulares quienes colocan letreros más o menos rudimentarios avisando de que no se pueden tirar restos de obra, pero su efecto es el mismo que cuando es una Administración la que pone el letrero: poco efectivo.

No en vano, en su momento, la desesperación del Concello de Noia ante la continua reproducción de vertederos incontrolados llevó a valorar la instalación de cámaras de vigilancia. Y es que el esfuerzo que realizan los ayuntamientos para la retirada de los desperdicios cuando se detecta su presencia acaba siendo en vano, ya que después de la limpieza, vuelven a hacer su aparición los desechos.

Gran dificultad

Existen ordenanzas al respecto que prevén importantes sanciones para los responsables del depósito de basura en entornos naturales, pero la gran dificultad para su aplicación se encuentra en lo complejo que es identificar a los infractores, con lo que, con demasiada frecuencia, estos comportamientos incívicos quedan impunes.

En cuanto a los lugares recurrentes para los vertederos incontrolados, suelen ser espacios relativamente apartados en los que uno puede vaciar un camión entero de basura sin que nadie le vea. En esta categoría tienen un sitio especial esos tramos de carretera que quedan en desuso cuando se modifica el trazado.

Pasa con frecuencia en las curvas que se eliminaron en la carretera provincial DP-1105, que une Boiro con Noia, y en los trechos abandonados y los antiguos enlaces de la vieja vía rápida. Por ejemplo, en A Tomada podían verse días atrás diferentes enseres, pese al consabido cartel que advierte de la prohibición.