El restaurante ribeirense abre sus puertas tras una remodelación del establecimiento
20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Domingo Molinos lo tiene claro: «El 50 % del mérito de que hayamos hecho la reforma es de los clientes, porque fueron ellos quienes nos presionaron para que la lleváramos a cabo». Tras cerca de un mes de obras, hace unos días volvió a abrir sus puertas el restaurante Tío Pepe de Ribeira, una reinauguración a la que no faltaron amigos y, por supuesto, clientes habituales.
Todos ellos aplaudieron el gran cambio que ha experimentado el establecimiento de la avenida de As Carolinas, empezando por la entrada, que se ha transformado totalmente y que ofrece una nueva perspectiva a los usuarios de la terraza exterior. «Se cambió todo, la fachada, los baños, y el establecimiento ganó muchísimo porque está más moderno. Además, disponemos de una terraza interior y otra exterior, y quedó muy bien porque ahora el local está más integrado en el propio jardín», apuntó Molinos, quien también destacó el gran acierto en la elección de colores para cubrir las distintas paredes del restaurante.
Muchas felicitaciones
Precisamente, estas tonalidades suaves y el importante papel que juega la nueva la iluminación han permitido que el local sea más acogedor, algo que no ha pasado desapercibido para los clientes. Según destacó el gerente de Tío Pepe, todas han sido felicitaciones desde que reabrieron sus puertas. «La verdad es que todo el mundo quedó encantado con las obras. La gente que viene le gusta mucho, y lo dice de corazón», reconoció Molinos, que explicó que todavía queda alguna mejora pendiente para el futuro.
Donde no hay previsto ningún cambio es en la carta, ya que el Tío Pepe puede presumir de ofrecer «una de las más largas de la comarca. Yo pienso que más que ampliarla deberíamos acortarla».