Privilegios

Maxi Olariaga LA MARAÑA

RIBEIRA

15 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado día 6, Marea Cidadá de Noia se quejaba amargamente de que, contraviniendo un acuerdo plenario, el Concello noiés seguía distribuyendo entre los concejales, entradas para asistir a las sesiones de la Mostra de Curtas. Esta costumbre es un uso espurio de los privilegios que quienes mandan se otorgan. Nuestra educación política es muy deficiente y, comenzando por los que gobiernan, no acabamos de comprender lo que significa la tan usada, volteada, prelavada, centrifugada y azotada democracia. Gobierno del pueblo a través de sus representantes. Es decir; quien resulta elegido para representar a su pueblo y resolver sus problemas facilitando en todo lo posible la realización de una vida lo más digna posible, no es otra cosa que un ciudadano más que no está donde está por obligación sino que lo hace por su voluntad de trabajar para el pueblo. Por tanto, privilegios los necesarios.

En este caso, como bien dice Marea Cidadá de Noia, esos pases para asistir a los actos de la Mostra, basta que se entreguen al alcalde y al concejal de Cultura, que son los involucrados directamente en el asunto. Los demás, al igual que la ciudadanía, si tienen interés en asistir, deberían conseguir sus entradas igual que lo hacen sus votantes.

Recuerdo que un viejo amigo, funcionario de la Xunta, me contaba cómo sobre las mesas o en las papeleras de los despachos, quedaban decenas de pases para conciertos u otros actos que se celebraban en Compostela. Sin hablar de los favores a terceras personas, de modo que los pases, al final, se convierten en un chanchullo sobrevenido de un absurdo, innecesario y cheirento privilegio.