El conjunto ribeirense se fija como meta superar su actuación de la campaña anterior, en la que logró ocho puntos
06 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Olveira ha sufrido este año una revolución. Tan solo continúan media docena de los jugadores que formaron parte del equipo la temporada pasada, una campaña que su presidente, Raúl Ibáñez, Sevillano, califica de «fracaso». Por ello, el dirigente del club de Ribeira quiere olvidar cuanto antes la actuación de su conjunto en la última liga y centrarse en la competición que acaba de comenzar.
Por el momento, el balance tras tres jornadas es de una victoria y dos derrotas. El triunfo cosechado ante el Cures en el primer partido acerca al Olveira a uno de los objetivos fijados, superar los ocho puntos logrados el año pasado. «A partir de ahí, lo que pase será bienvenido», afirma Sevillano. La otra meta del presidente es «poco a poco, consolidar la plantilla de cara al futuro».
El campo, un condicionante
Uno de los problemas con los que se encuentra el equipo ribeirense es que no cuenta con categorías de base y el campo de As Dunas no ayuda a ello: «No creo que los padres quieran traer a sus hijos a un terreno de juego de tierra, aunque está en buenas condiciones, teniendo en cuenta que hay muchas escuelas en la zona que cuentan con campos de hierba artificial», comenta Raúl Ibáñez. A esta circunstancia, hay que sumar que «fichar futbolistas es complicado, muchos se echan atrás también por este motivo».
Aún así, el presidente del Olveira, que afronta su segunda temporada en el cargo, no se rindió y asegura que «durante el verano tiré mucho de agenda para conseguir jugadores». Lo que pretende Ibáñez es «crear un equipo dentro y fuera del terreno de juego y, una vez hecho esto, a ver lo que surge».
Para ello, será muy importante que los deportistas estén comprometidos con la causa: «Una de las medidas que tomamos para buscar la implicación de la gente es que al principio le pedimos el dinero de la ficha, que vale 123 euros, y si cumplen al final se lo devolvemos. Este es un gasto muy importante y nosotros no tenemos demasiados ingresos». Con esta iniciativa, Sevillano quiere evitar que se llegue al tramo final de la temporada «y vayamos diez a jugar, como pasó en los últimos encuentros de la anterior».
Intentar tocar el balón
La Tercera Galicia es una división en la que se practica mucho fútbol directo, pero también hay conjuntos que quieren jugar sacando el balón desde atrás. Este es el caso del Olveira, explica Ibáñez, quien, por otra parte, aclara que «esa es nuestra intención, pero si el rival es correoso buscaremos lanzar la pelota al punta e ir al ataque».
Aunque el equipo puede variar su estilo de juego dependiendo de la situación, lo cierto es que «entrenamos para tocar el cuero y mover al contrario. Tenemos buenos futbolistas para hacerlo y una plantilla equilibrada», manifiesta el presidente.