Los expertos confirman la existencia de construcciones medievales en A Curota

Antón Parada RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Los arqueólogos han hallado restos de cerámica y útiles agrícolas en Folgoso Vello que apuntan a esa época histórica

30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La pasada semana se concretó la existencia de más de 60 yacimientos arqueológicos en A Curota, que comenzaron a ser analizados a través de la investigación de una estructura compuesta por un cierre perimetral y dos subestructuras en el asentamiento de Folgoso Vello. Esta semana, el equipo de arqueólogos del Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste Ibérico (GEPN), dirigido por Carlos Rodríguez Rellán, logró confirmar que se trataría de un curro del período medieval, destinado en el pasado a albergar ganado equino y bovino.

Las razones de los expertos se corresponden con el hallazgo de fragmentos de cerámica, varios utensilios para moler trigo y las características arquitectónicas del muro. «Todo o conxunto de evidencias atopadas ata o momento indican que estamos ante unha estrutura medieval», explicó Rodríguez Rellán señalando al curro, no sin puntualizar después que quedaría abierta la posibilidad de que nuevos datos permitan precisar las fechas o determinar una ocupación anterior a la medieval ya constatada (presumiblemente entre los siglos IV d.C y XII d.C).

De esta forma, las dos grandes preguntas que los investigadores se formularon al llegar -el qué y el cuándo- han sido resueltas. Los principales indicadores se han localizado, tal y como se esperaba, en el interior de la vivienda principal, cuyo derrumbe de los muros sirvió de barrera para preservar restos de carbón en los sedimentos, así como piezas de molinos rudimentarios compuestos por una piedra móvil con la que se molería el grano sobre otra fija más grande. El otro gran dato se extrajo de los fragmentos de cerámica, también de la vivienda principal, y otro determinante que fue encontrado tras realizar una cata en el muro del cierre.

Importancia del muro

Aunque todavía debe ser datada en el laboratorio, la cerámica hallada en la vivienda tiene evidencias de que fue realizada mediante torno y no a mano, por lo que el uso de este sistema la encuadraría directamente en la Edad Media. Además, la colocación regular y el labrado de las piedras de la estructura analizada, así como la monumentalidad del muro -de tres metros de grosor- y el esfuerzo constructivo invertido -los investigadores creen que se empleó más de una tonelada de piedras- se corresponden con un encuadre temporal propio del medievo.

Análisis: Los próximos pasos a seguir por los investigadores

Aunque los datos recopilados en los yacimientos arqueológicos de Folgoso Vello -tras dos duras semanas de trabajo de campo- permiten encuadrar cronológicamente las estructuras analizadas en el período medieval, todavía quedan varios asuntos por resolver y pasos a seguir para precisar los resultados o para profundizar en el papel que ocuparon estas en el pasado.

Determinar su temporalidad. Podría decirse que la estructura principal del curro es la que ha albergado mayor información para estudiar el conjunto del yacimiento, pero guarda varias incógnitas. La fundamental es el período de su ocupación, es decir, si se usaba por temporadas para la explotación ganadera o contaba con habitantes durante todo el año. En su interior aparecieron útiles desgastados que indicarían un uso prolongado.

Envíos a un laboratorio estadounidense. Los restos de cerámica y las muestras de carbón que se extraigan de la tierra con sedimentos serán remitidos a una firma en Miami para emplear el método del carbono 14, con la intención de conseguir una cronología más exacta (puede variar en un rango de 100 años). De los sedimentos también se espera obtener semillas que permitan analizar la dieta de las personas que ocuparon este lugar.

Establecer comparaciones. Los restos hallados deben ser contrastados con otros encontrados en asentamientos de características similares, de la comarca y fuera, para determinar la procedencia del material. Por ejemplo, la cerámica localizada en la cata del muro, en la capa primigenia, incluso podría ser anterior a la del interior de la vivienda, algo que indicaría una ocupación en distintos períodos.

Análisis paleoambiental. Un equipo de geógrafos realizará un sondeo en una parcela próxima al yacimiento, de la que se cree que se ha mantenido intacta en los últimos 4.000 años. Se trata de conseguir una recreación fiel de las características del entorno natural en el pasado.

La similitud con asentamientos de la sierra de Barbanza aviva la teoría de la ocupación estable

Para comprender la verdadera importancia de los hallazgos encontrados a lo largo de las dos últimas semanas en los yacimientos arqueológicos de Folgoso Vello, en A Curota, es necesario mirar a otra cima, concretamente a la de sierra do Barbanza. El Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste Ibérico (GEPN), dependiente de la USC, determinó el pasado año que los asentamientos de Porto Traveso y de río Barbanza habían tenido una ocupación estable durante varios períodos de la historia: Bronce final, Edad de Hierro y Medievo.

En A Curota ya se ha identificado una ocupación medieval, algo inédito hasta el momento y de gran valor histórico, ya que se corresponde con una época de la que se carece de información en este tipo de entornos alejados de las villas o grandes núcleos poblacionales. No obstante, los expertos no descartan que Folgoso Vello hubiese estado ocupado en momentos anteriores.

Por otra parte, sí existen diferencias, ya que la colocación regular de las piedras de la vivienda principal en A Curota, casi de sillería, y el grosor del muro del curro no se corresponden con las técnicas empleadas en Porto Traveso o Río Barbanza.

La posibilidad de una consolidación de los hallazgos no está prevista en este proyecto

La alta necesidad de financiación para completar este tipo de proyectos obliga al equipo de investigadores a repartir equilibradamente los fondos para poder actuar en varios puntos de la comarca. Estos hechos se han derivado en que los hallazgos realizados en los yacimientos arqueológicos de Folgoso Vello no quedarán visibles al público una vez finalicen a lo largo del día de hoy, es decir, la musealización y consolidación de los restos no está contemplada, solo su estudio.

No obstante, a todos los datos recopilados se suma la documentación de las excavaciones mediante la fotogrametría, lo que permitirá elaborar un mapeado esencial para el futuro, en caso de que se vuelva a actuar. Además, la tierra de las catas y los sedimentos extraídos volverán a ser depositados en su lugar original, tras haber colocado previamente una tela delimitadora que proteja los trabajos realizados.