Los estudios sitúan al castro da Cidade entre los más antiguos de Galicia

Ana Gerpe Varela
A. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Los trabajos en el asentamiento ribeirense finalizaron la pasada semana.
Los trabajos en el asentamiento ribeirense finalizaron la pasada semana. carmela queijeiro< / span>

Las diez pruebas del carbono catorce realizadas en distintos elementos ubican la ocupación del yacimiento entre los siglos VI y VIII antes de Cristo

05 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda campaña de excavaciones en el castro de A Cidade ya ha finalizado y el equipo de arqueólogos dirigido por Miguel Ángel Vidal está en pleno proceso de investigación de los elementos encontrados. La continuación de los trabajos en el yacimiento ha servido para constatar aspectos que ya se apreciaron en la primera incursión, como el elevado grado de urbanización o el contacto de sus moradores con pueblos del Mediterráneo. Sin embargo, hay otro importante elemento que pone de manifiesto la relevancia del asentamiento ribeirense, como es el hecho de que los estudios realizados demuestran que se trata de uno de los más antiguos de Galicia.

Durante la primera excavación se encargaron tres dataciones de carbono catorce sobre distintos elementos y en esta ocasión han sido siete. Miguel Ángel Vidal explica que todas ellas confirman que estuvo ocupado entre los siglos VI y VIII antes de Cristo. Es decir, en la primera Edad del Hierro. Se trata, por tanto, de un castro incipiente que aporta, explica el arqueólogo, datos muy interesantes en relación a concepciones que había hasta la fecha.

Los elementos recogidos para encargar las pruebas del carbono catorce fueron muy diversos: hay restos interiores correspondientes a un par de cabañas, tierra de áreas exteriores de paso de los habitantes del lugar, estructuras de combustión y hasta se posee una datación correspondiente a un trozo de cerámica en cuyo interior se encontraron restos orgánicos adheridos.

Diversidad urbanística

Hay muchos campos de análisis y como ejemplo, Miguel Ángel Vidal cita el hecho de que presenta unos niveles urbanísticos muy elevados «o que cambia en certo sentido a visión do mundo castrexo». Relacionado con esto existe otro aspecto que llama la atención, como es el hecho de que se hayan encontrado edificaciones muy diversas. Unas son rectangulares, otras circulares y también las hay más o menos cuadradas: «Sorprende que na mesma época haxa esta diversidade de construcións, eu penso que ten que ver co tipo de actividade». También cita como circunstancia novedosa, ateniéndose a la época de ocupación, que las construcciones sean de piedra: «Considerábase que as alzadas de pedra das edificacións correspondíanse a asentamentos máis recentes, mentres que as antigas terían so elementos pétreos na base».

Han sido muchas las muestras que los arqueólogos han podido recoger en esta nueva intervención y lo más importante ahora es analizarlas para configurar cómo fue la vida en este asentamiento ribeirense.