La falta de personal en verano agudiza la crisis en los centros de salud de Barbanza

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

Imagen del centro de salud de Boiro
Imagen del centro de salud de Boiro CARMELA QUEIJEIRO

Los sanitarios denuncian que «se multiplican los pacientes y cada vez somos menos»

13 jul 2023 . Actualizado a las 21:04 h.

Aunque la hostelería y la sanidad aparentemente tienen poca relación, sí hay cosas en las que coinciden: la acuciante falta de personal, y que los trabajadores se sienten «quemados» por la sobrecarga de trabajo, los horarios y porque las condiciones laborales cada vez son peores. Todos los años el problema se agudiza con la llegada del verano, porque los profesionales sanitarios cogen vacaciones y no hay nadie que los sustituya, sobrecargando las agendas de sus compañeros y agravando un problema de atención sanitaria que se viene arrastrando desde mucho antes de la pandemia.

Sin embargo, este julio está siendo especialmente traumático en varios servicios, como apuntan desde el ambulatorio de Rianxo, donde apenas llegan los dedos de una mano para contar el personal de enfermería. «Estamos peor que nunca, en verano se multiplican los pacientes y cada vez somos menos», afirma una trabajadora del consultorio rianxeiro. Las vacaciones de un compañero han provocado que «haya algunos días en los que por la tarde solo estemos una sola enfermera para atender dos cupos de pacientes, las urgencias, los desplazamientos a domicilios o traslados. El otro día hubo que llevar a un enfermo a Santiago y la ambulancia pinchó una rueda, y tardaron cuatro horas en volver», recuerda.

Lo mismo que ocurre en Rianxo, también ha estado pasando en A Pobra, donde finalmente han conseguido a una enfermera más para el turno de tarde, pero el problema es que muchas veces este personal de sustitución solo se contrata por días, o la planificación se hace por semanas, «del mes de agosto aún no sabemos nada», reconocen.

Otro sanitario de Boiro señala que la situación no ha parado de complicarse porque no hay trabajadores para contratar: «Mucha gente se marchó a otras áreas sanitarias donde los trataban mejor o a bloques de hospitales. Antes la gente se peleaba por venir para atención primaria, porque era un horario muy bueno de lunes a viernes, pero ahora nadie quiere estar aquí y no se encuentran enfermeras ni médicos para sustituir».

Para Xabier Alvedro, representante sindical, lo que sucede este año «é una fotocopia do anterior, pero cada vez vai a peor. Funcionan con parches, sacan dun lado para poñer noutro. A xente está desbordada e moi queimada». Señala que el problema empezó primero con la falta de médicos de atención primaria, pero que ahora también se ha trasladado al sector de la enfermería. «A xente marchou porque pasa como na hostalaría, foron moitos anos de maltrato onde no se tomaron as medidas adecuadas para facer reposición e non hai estabilidade nos postos de traballo».

Alvedro reconoce que los sanitarios llevan sometidos a mucha carga y presión desde la pandemia, y que a pesar de los esfuerzos que realizaron no solo no fueron compensados, sino que se les ha tratado mal. «Non hai persoal e ratéase en todo, ata se negocia de forma mezquina e ruín os permisos que solicitan os traballadores», señala.

Medidas en marcha

Desde la gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza se reconoce que hay una carencia grande de profesionales tanto en Galicia como en España porque el Gobierno no convoca más plazas y que por eso es tan difícil conseguir sustitutos, aunque se está intentando por todos los medios cubrir las vacantes, además de realizar interconsultas o intersustituciones.

Apuntan que está en marcha el segundo concurso de méritos para ocupar puestos de difícil cobertura, así como otro de traslados y que se ha incrementado el número de residentes de Medicina de Familia.

Ana Muñiz: «En Corrubedo hai tempo que é imposible conseguir cita dun día para outro»

Si la atención sanitaria en Corrubedo ya era preocupante hace meses, la llegada del verano no ha hecho más que dar la puntilla a esta situación, «porque multiplícanse as cartillas de desprazados», apunta Ana Muñiz, que reconoce que ahora mismo solo cuentan con un médico dos o tres días a la semana, «e cada vez é un distinto. En agosto tememos que vai ser peor porque hai máis persoal de vacacións».

 De hecho, uno de los principales problemas que se encuentran es que no saben muy bien cuando podrán ser atendidos por un especialista, «porque en Corrubedo hai tempo que é imposible conseguir cita dun día para outro. Ao mellor tardan dúas semanas, e para agosto está todo pechado, non saben nin o que van facer».

Aunque Sanidade anunció que en último concurso de méritos para puestos de difícil cobertura se habían convocado dos plazas para este consultorio, «ata novembro ou así non chegarán, e mentres tanto seguimos igual, sen médico e si vas por Urxencias a Ribeira míranche mal», señala Muñiz, que junto a un grupo de vecinos participará hoy en una protesta delante de la sede del Parlamento gallego.