El carnotano Juan Manuel Saborido no pudo utilizar su rúbrica electrónica
20 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El mismo día en el que fue investido, a Julián Bustelo le tocó ya ejercer de alcalde en la Travesía Río Ulla organizada por el Club de Remo Rianxo, pero fue ayer cuando tomó posesión de su nuevo despacho, en una jornada ajetreada en la que, por no faltar, no faltaron ni los imprevistos en forma de avería.
Lo primero nada más cruzar la puerta de la alcaldía fue el trabajo burocrático imprescindible, habilitando las firmas y autorizaciones necesarias para ejercer como máximo representante del Concello. Sobre la mesa, un montón de carpetas convenientemente preparadas por su predecesor con los asuntos pendientes y cuestiones más inmediatas para empezar a funcionar, en un traspaso de poderes ejemplar: «Desde o primeiro momento, Adolfo mostrou toda a disposición a facilitarnos as cousas, algo que é moi de agradecer». Los regidores entrante y saliente han tenido ya ocasión de despachar sobre los asuntos más urgentes, aunque Bustelo no llegó a la alcaldía totalmente a ciegas: «Estar catro anos na corporación, aínda que sexa na oposición, permite estar máis ou menos ao tanto de cal é a situación xeral».
No esperaba, eso sí, encontrarse nada más llegar con una avería de cierta envergadura en la instalación de agua del pazo de Martelo que le hizo abandonar el despacho a toda prisa para ver qué pasaba: «Non tiven tempo aínda nin para saudar a todo o persoal».
Sobre la mesa, también, los documentos para empezar a preparar el pleno de organización, en el que Rianxo en Común (ReC) necesitará el apoyo de las demás fuerzas para sacar adelante cuestiones como las dedicaciones exclusivas: «Iniciaremos unha nova rolda de consultas cos demais grupos para ver o seu punto de vista en relación con todo o que ten que ver coa organización e a partir de aí faremos unha proposta». No habrá, avanza, grandes cambios con respecto a las asignaciones por asistencia a órganos colegiados o la distribución de áreas delegadas.
Aunque el sillón de alcalde no le impone, sí es perfectamente consciente de lo que representa: «Sabiamos onde nos metiamos, pero é necesario certo proceso de asimilación». Un proceso que comenzó el propio 28M con la victoria electoral, y que continuó el sábado con la investidura y ayer al llegar al despacho: «O que antes era unha opinión en base a un proxecto e un programa, agora é tamén decisión, e iso é unha responsabilidade».
En Carnota
Mientras Julián Bustelo aterrizaba, Juan Manuel Saborido seguía con su rutina en el inicio de su segundo mandato en Carnota. Aunque tuvo un pequeño contratiempo: «Non puiden firmar, ao transcorrer o tempo en funcións a firma desactívase e aínda non a activaron de novo».
No estuvo de brazos cruzados el alcalde carnotano, que dedicó la mañana a atender a los vecinos: «Fixen a rutina de sempre. Non parei nada, tampouco durante a campaña, seguía traballando no Concello polas mañás e pola tarde facía reparto ou o que tocara». Sobre su mesa como tarea prioritaria está sacar adelante obras y proyectos pendientes.