Tres años esperando para el soterramiento de unos cables en una vivienda de Rianxo

Marta Casais
M. Casais RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

MARCOS CREO

La altura del cableado pone en peligro la seguridad de los vecinos de la calle

13 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Por la calle Rinlo, a la entrada de Rianxo, todo parece normal. Eso es hasta que cualquier vecino se acerca a la vivienda de José Luis Castro Cristobo, donde una maraña de cables de electricidad y telecomunicaciones oscila sobre la entrada y las ventanas de la casa desde hace casi tres años.

La rehabilitación de la vivienda finalizó hace tiempo, pero el cableado de telefonía y electricidad no fue soterrado apropiadamente y desde entonces cuelga de la fachada. El rianxeiro denunció primero la situación en octubre del 2019, cuando se puso en contacto con la empresa de electricidad, que un año más tarde arregló la parte que le correspondía, pero Castro se quedó sentado, esperando a que las compañías telefónicas hicieran su parte y terminar el asunto.

«A min o que me molesta é a prepotencia destas empresas. Pagamos case 4.000 euros por facer os soterramentos. É unha situación de impotencia tremenda», explica este vecino.

Intervención del Concello

El asunto ha llegado a oídos del regidor, Adolfo Muiños, que ha intentado interceder en el asunto. «Cónstame que hai correos electrónicos de Telefónica respondéndolle ao alcalde que están avaliando a situación», indica este propietario.

La situación se ha convertido en un peligro público, afirma: «Algunha vez veu a Policía Local a avisarme, porque é un perigo para o viandante, pero eu non podo facer absolutamente nada», indica Castro, que añade: «Eu na casa teño tamén un fillo menor, e non quero que lle pase algo por isto». Los cables se sitúan ahora a poca altura, poco más de un metro y medio en el tramo más bajo, junto a la ventana. El rianxeiro ha intentado pegarlos con cinta aislante lo más alto posible, pero siguen estorbando.

Esa imposibilidad de no arreglar él mismo la situación es lo que más me molesta. «Non me deixan nin arranxalo a min, nin contratando a un terceiro nin nada. Fenosa xa non puido facer nada cando veu por aquí, porque hai que esperar a Telefónica e a R. Non ten pinta de solucionarse, e é máis, ten pintan de que por aquí non van vir», explica el afectado.

Con esta última compañía es con la que más problemas ha tenido, afirma José Luis Castro: «Non hai nin un correo de contacto, é imposible falar con eles. Suponse que é a empresa con máis liñas telefónica de Galicia, pero non hai con quen falar».