Rianxo aprobó un presupuesto innovador en su elaboración y conservador en las cifras

Sin contratiempos ni sorpresas, como mucho podría considerarse fuera del guion el apoyo incondicional del PP, el gobierno bipartito de Rianxo sacó adelante los presupuestos de este ejercicio. El concejal de Facenda y portavoz del BNG, Tobías Betanzos, reconoció que el proyecto llegaba tarde a pleno y explicó detalladamente las dificultades para su realización, pero defendió la necesidad de sacarlo adelante para ordenar la gestión del Concello y tener una visión global de la situación económica. El PSOE cerró filas con sus socios de gobierno para dar luz verde a unas cuentas innovadoras en su elaboración y conservadoras en las cifras.

Betanzos destacó ambas cuestiones. Por un lado, para confeccionar el documento se pidió a cada departamento municipal que realizase su propio presupuesto, con previsiones de ingresos y gastos, para encajar luego las necesidades planteadas en el proyecto definitivo: «Isto levou un tempo, e hai que ter presente que os procedementos de elaboración de documentos económicos son tremendamente complexos e están enormemente regrados e fiscalizados. Isto non xustifica o retraso, pero explica cal foi o proceso».

En cuanto a las cifras, las cuentas ascienden a 8.651.871 euros, una cantidad notablemente inferior a las del último presupuesto aprobado, en el 2019, que alcanzó los 11.517.629 euros. El edil de Facenda justificó esta circunstancia con dos actuaciones muy importantes que se materializaron ese año: la compra del pazo de Rianxiño y el proyecto de renovación del alumbrado con la aportación del IDAE. Ambas iniciativas dispararon la inversión hasta los cuatro millones, «cando o habitual no noso Concello é que os investimentos rolden o millón de euros». En los presupuestos aprobados el martes, esta partida asciende a 885.278 euros, de los que 261.969 están financiados con recursos propios.

En cuanto a las partidas de gastos e ingresos, Betanzos destacó que hay un equilibrio y coherencia con respecto a ejercicios pasados y que se ha hecho un esfuerzo en la contención del gasto, un mensaje que el alcalde, Adolfo Muíños, reforzó señalando que se trata de «uns orzamentos realistas, a previsión de ingresos axústase estritamente á realidade. É difícil reducir determinados gastos para e afrontar outro tipo de investimentos sen subir a fiscalidade».

Poco debate

Con Ciudadanos ausente en la sesión y el apoyo del PP a las cuentas, lo cierto es que apenas existió debate. Adolfo Muíños defendió un plan que «prioriza investimentos sociais e infraestruturas básicas como saneamento e abastecemento», y puso el acento en la apuesta por el sistema de servicios sociales y dependencia, con el incremento de las horas y los usuarios de atención a domicilio, así como con el aumento de personal y la creación del centro de información a la mujer.

Asimismo, aclaró que Rianxo no ha estado sin presupuestos hasta ahora, sino que estaban prorrogados los anteriores, «que tiveron capacidade para afrontar os investimentos deste ano».

La intervención más crítica fue la de Julián Bustelo, portavoz de Rianxo en Común, que afeó al ejecutivo que los presupuestos llegasen en la recta final del año y la falta de diálogo con la oposición: «Nas vésperas do debate, cando os orzamentos xa están elaborados, chégannos cantos de serea que nos animan a presentar propostas que, se non poden ser incorporadas, teranse en conta para executar no futuro, como se durante o ano non presentáramos multitude de propostas que poden ser incluídas. Comprenderán que non podemos estar de acordo coa súa forma de actuar». El recorte de determinadas partidas, como la relativa a desarrollo empresarial o del rural, decantaron su voto en contra: «Recórtase en áreas que para nós son fundamentais, mentres se priorizan outros gastos quizais superfluos neste momento de crise».

A esto, la teniente de alcalde, la socialista Carmen Figueira, replicó que para cubrir determinadas necesidades hay que recortar en otras partidas y remarcó que las cuentas «son realistas e tratan de recoller as necesidades do Concello». Por último, el popular Germán Allut basó su apoyo a los presupuestos en los informes técnicos e instó a fomentar el ahorro y a comenzar a trabajar en la regularización del personal.

 

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