La venta de viviendas resiste al covid y el mercado sigue al alza en Barbanza

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

Casa a la venta en Noia
Casa a la venta en Noia MARCOS CREO

En Rianxo y Lousame se cerraron más operaciones el año pasado que en el 2019

15 abr 2021 . Actualizado a las 09:01 h.

El año de la pandemia fue también el de redescubrir las casas, y en algunos casos ese proceso provocó que lo que se veía no gustara. Tras el confinamiento hubo un bum de ventas de viviendas y así lo corroboran los datos oficiales que aporta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Durante el 2020 se realizaron en la comarca 621 transacciones inmobiliarias y casi el 70 % de ellas tuvieron lugar en el segundo semestre del año. En total fueron menos que en el 2019, aunque teniendo en cuenta que el país estuvo prácticamente parado varios meses, el descenso no fue exagerado. Incluso, en Rianxo y Lousame aumentaron las ventas. En el municipio rianxeiro fueron 54 frente a las 45 del 2019 y en Lousame casi se duplicaron, al pasar de ocho a 15.

Precisamente en Rianxo, Nieves Rodríguez apunta desde su inmobiliaria que tras el confinamiento «se buscaban mucho los pisos con terraza, que ya no quedan, y las casas con terreno. Ahora la tendencia es la misma, aunque el mercado ya está algo más parado este año». Destaca que en la localidad hay muchas viviendas que se venden y «están prácticamente sin usar, porque se utilizaban para vacaciones».

Por ello, señala que es «buen momento» para comprar, ya que los pisos «están prácticamente nuevos y se vende a la baja». Por ejemplo, en el casco urbano de Rianxo se pueden adquirir uno de dos habitaciones desde 80.000 euros y de tres a partir de 90.000. «La mayoría de la gente compró para vivir, aunque también hubo quien lo hizo con vistas a alquilar», comenta Rodríguez.

Unifamiliares y terrazas

En Ribeira, a día de hoy, se siguen cerrando operaciones, comenta Alfonso Gago desde su inmobiliaria de la capital barbanzana. «Se demandan terrenos, viviendas unifamiliares y inmuebles con terrazas, y se sigue vendiendo». El profesional indica que «hay algún inversor para hacer pisos turísticos, pero la gran mayoría son para primera residencia y otros para utilizarla como segunda». En cuanto a los precios de los inmuebles, afirma que «están más o menos igual».

También desde una inmobiliaria de Boiro corroboran la situación, aunque matizan: «En este primer trimestre del año hay menos euforia, pero se siguen cerrando ventas. La gente viene con más decisión». Hay demanda y lo que sucede es que «nos estamos quedando sin propiedades atractivas». El problema de la escasez de obra nueva en la comarca es algo que se repite en todos los concellos y lastra la actividad inmobiliaria y, además, «la segunda mano se está acabando. Las circunstancias limitan el mercado».

Más para turismo

En los municipios de Muros y Carnota «se vende bien», asegura Juan Pazó, profesional del sector. «Tras el confinamiento se buscaba mucha casa con finca, pero ahora hay más interés en apartamentos que se quieren habilitar para el turismo, diría que el 80 % de las transacciones tienen esa finalidad. Tuvo mucho que ver que la zona se enmarcara en el Camino Inglés», añade.

Además, se cuenta con el atractivo de que «se pueden comprar inmuebles desde 40.000 euros». Destacan promociones de pisos de la Sareb, que tienen unos cuatro años pero que se ponen ahora en el mercado: «Tienen garaje y trastero y están a estrenar». Y es que, como apunta Pazó, «si hay cien pisos destinados a alquiler turístico, se alquilan».

Muros y Carnota disponen de playas amplias y «desde la irrupción del covid eso también tiene mucho tirón».