En este contexto, Fomento informó de que ya no cabían más prórrogas. El 7 de octubre del 2020 se celebró una reunión por videoconferencia sobre ello y, según figura en un informe de la Subdirección General de Arquitectura y Edificación, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, quedo en estudiar soluciones alternativas «y, en el plazo de una semana, nos convocaría de nuevo para exponerlas». Sin embargo, pasaron cuatro meses sin recibir noticias y Fomento remitió una propuesta de liquidación que reclama al Concello el abono de 1,4 millones de euros, el importe completo de la primera anualidad más los intereses de demora.
El BNG, preocupado
Tras tener acceso a la documentación sobre este asunto, el BNG considera «inexplicable que desde o 11 de xaneiro do 2016 en que había ingresado no banco máis dun millón de euros por parte do Ministerio, cinco anos despois xustificárase cero euros». Así lo dice la concejala Rhut Reza, que reclama al gobierno municipal una comisión de seguimiento para agilizar las obras y evitar perder más dinero.