Los últimos incendios forestales fueron en lugares ya habituales

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

cedida

La Policía Local de Rianxo redobla la vigilancia en los montes

31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Como todos los años, la llegada del buen tiempo propicia la acción de los pirómanos en los montes de la comarca. En las últimas semanas, los servicios contraincendios se vieron obligados a actuar en diversos municipios para sofocar fuegos forestales, casi todos ellos intencionados. Lo que llama la atención de los responsables de los operativos es que todos los focos que se han registrado en lo que va de año tuvieron lugar en puntos con antecedentes en este tipo de acciones, por no decir habituales.

Uno de los siniestros más importantes ocurrió el pasado martes en terrenos de la comunidad de montes de Baroña, donde ardieron unas 17 hectáreas de monte raso. El presidente del colectivo, Ovidio Queiruga, indicó que en la zona son frecuentes estos fuegos, con un patrón que se repite: se declaran por la noche y cuando sopla viento fuerte. Queiruga afirma: «Non son lumes moi mediáticos, porque non están ao lado das casas e tampouco é unha zona arborada».

La preocupación de los comuneros de esta parroquia de Porto do Son es que estos siniestros intencionados están dañando unos terrenos que quieren aprovechar para otro tipo de explotaciones, como son la plantación de espárragos verdes o la creación de un bosque comestible, aunque en este caso se retrasó su implantación debido al coronavirus.

Ribeira y Carnota

En el municipio de Ribeira también se han visto obligados a sacar las motobombas para sofocar varios incendios. El responsable del GAEM, Marcos Fernández, comentó que resultaron afectados lugares de Palmeira, A Fieiteira y Artes en los que ya se habían producido otros fuegos.

Protección Civil de Carnota está con un ojo en el monte: «Cando sopra o vento, coma nestas xornadas, xa sabemos que hai festa, sobre todo no monte Pindo, aínda que como non ten moito que arder, os pirómanos veñen vindo cara abaixo».

Eduardo Moledo, responsable del servicio de emergencias de Noia, precisó que hay una zona marcada en el mapa de los pirómanos: San Marcos. Se trata de un lugar arbolado junto al polígono industrial que todos los años se ve envuelto en llamas. En las últimas semanas, los operarios de este servicio actuaron en dos o tres ocasiones.

Lo que sí tiene claro Moledo es que este tipo de siniestros son intencionados e incluso que se declaran en varios puntos simultáneos: «O que me estraña é que estes días, co vento que houbo, non ardera de novo».

La actividad en el grupo de emergencias de Boiro se ha disparado en las últimas jornadas, según su responsable, Nacho Pérez. Apunta que un año más, al llegar el calor, los incendios se incrementan en zonas habituales y conocidas por los pirómanos como la parte alta de la sierra.

 Víspera de mal tiempo

Los días de mayor peligro son las vísperas de mal tiempo. En este sentido, Nacho Pérez destacó: «Cando os medios de comunicación anuncian que vai chover, na véspera nótase un incremento importante dos lumes nos nosos montes».

Con la llegada del calor aumentó la preocupación de la Policía Local de Rianxo. El jefe, Raúl Frieiro, comentó que, aunque de momento no tuvieron siniestros forestales en la localidad, ya empezaron a tomar precauciones. En este sentido, incidió en que reforzaron la vigilancia en las zonas más vulnerables, como son los montes de Araño, Burés o Leiro, entre otros, lugares en los que las llamas arrasan el terreno cada temporada estival.