El ya exjefe de la Policía Local de Rianxo alcanzó la jubilación arropado por sus alcaldes y unos 250 invitados
02 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A las 0.00 horas de ayer, Antonio Tubío, Maneiro, recibía el carné de jubilado que le entregaban el que va ser su sustituto, Raúl Frieiro, y el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños. Era un gesto simbólico porque justamente en ese momento, el jefe de la Policía Local rianxeira empezaba una nueva etapa vital dejando atrás un historial de 37 años de deber cumplido, y lo hizo rodeado de unas 250 personas, entre ellas, los tres alcaldes a cuyas órdenes desarrolló su labor: Xosé Bravo Frieiro, Pedro Piñeiro y Adolfo Muíños.
Si hay detalles que muestran a las claras que la trayectoria profesional de una persona ha sido plena, todas ellas se palpaban en el abarrotado salón del restaurante Pachín, donde se dio cita lo más granado de la sociedad rianxeira, así como profesionales de las fuerzas del orden y autoridades de toda la comarca, incluidos políticos de todas las ideologías.
Un vídeo, repasando con humor la trayectoria de Maneiro, fue la antesala de un homenaje en el que se puso de manifiesto emoción, amistad y compañerismo. En él no faltaron las anécdotas que jalonaron esos casi cuarenta años de esfuerzo permanente por establecer una policía local integral en Rianxo.
Punto de partida
Maneiro recordó el punto de partida de esa trayectoria, cuando partió en El Celta de «Taragoña-La Coruña» a Rianxo para hacer la oposición: «Se chega a haber un barco en Ribeira aquel día, iría á descarga, e non á proba». Esas reticencias acabaron transformándose en agradecimiento y orgullo por haber servido a los rianxeiros, y por la comprensión y cariño que obtuvo de ellos, a los que pidió disculpas por los errores que pudo cometer.
Na Guadalupe xa non me levará a saudar a todos os policías que nos axudan nas festas, e que case sempre acabo mareado de tanto coche»
Adolfo Muíños subrayó los valores de Maneiro, su carisma, simpatía y meticulosidad, y agradeció su jubilación «porque na Guadalupe xa non me levará a saudar a todos os policías que nos axudan nas festas, e que case sempre acabo mareado de tanto coche», bromeó.
Entre las sorpresas y anécdotas del acto sobresalió la canción que el líder de la orquesta Abanico, José Manuel Domínguez, Follarín, dedicó al ya exjefe policial, una simpática versión de La banda del carro rojo, que el lunes de las fiestas de Guadalupe de este año sonó en la sesión vermú.
Maneiro cerró su discurso recordando el apoyo fundamental de sus tres mujeres: su esposa, su madre y su hija.